Hoy 
FABIO R. HERRERA-MINIÑO
Una de las carreteras más modernas, que se construyera en el país a finales de la década del 80 del siglo pasado, está convertida hoy en un verdadero camino vecinal con el rápido avance de la maleza que ya cubre sus cunetas, su franja central aparece tupida de follaje debido a que carece de mantenimiento y abundan las construcciones ilícitas a la vera de la vía.
La carretera 6 de Noviembre, desde su intersección con la avenida 27 de Febrero, muestra un abandono increíble por parte de Obras Públicas, que a veces aparece con podadoras de hierba en un aguaje de limpieza, pero no se ocupa de proporcionar un mantenimiento como lo estipulan las especificaciones, comenzando por eliminar el peligroso vertedero de escombros que ha alterado el desagüe del arroyo Guajimía en el río Haina.
Ese primer tramo de la carretera 6 de Noviembre podría verse afectado seriamente con grandes aludes de las lomas, en donde existen nutridos asentamientos humanos como el Café de Herrera, que ha alterado, sin ninguna reglamentación, la superficie de unos terrenos inestables y sujetos a severas erosiones.
La salida oeste del puente sobre el río Haina experimenta hundimientos de la superficie de la vía, ya que su construcción se hizo sobre una ciénaga y no se decidió, por su costo, prolongar el puente con dos o más luces. Ahora es necesario rellenar con asfalto los frecuentes hundimientos, de manera que no afecte el tránsito de los vehículos, aparte del cruce ilegal que da acceso a la comunidad de Quita Sueño.
Ya las cunetas laterales no existen, están pobladas de todo tipo de maleza, árboles y basura, aparte de los deslizamientos de tierra de los taludes de la carretera. Hasta árboles de más de tres metros de altura ya existen en esas cunetas que son tan importantes para la vida del pavimento. Igual ocurre con la franja central divisoria de los cuatro carriles, donde ahora se le remueve las malezas y basuras y por donde el agua no puede correr. Y eso que existen los cruces ilegales que taponan la cuneta, donde los esfuerzos mínimos de las autoridades para eliminarlos periódicamente son simples acciones protocolares y de advertencia para solo eliminar los cruces de las empresas o personas que no tienen cuñas con las autoridades.
La proliferación de tantas industrias importantes con acceso directo a la vía, transformó por completo lo que se perseguía para regularizar el tránsito. En las cercanías del acceso a San Cristóbal hay puntos muy peligrosos como el que da acceso a la planta de tratamiento de agua Luis Bonnet del Acueducto Valdesia-Santo Domingo; por igual el cruce de El Manguito, hasta que no ocurran varios accidentes de tráfico mortales, no existirá la disposición de Obras Públicas para estudiar e iniciar la construcción de elevados para la separación de rasantes.
