¡El campeón inesperado! Félix Díaz fue ignorado y eso lo inspiró para ganar un oro olímpico

A 28 días de los Juegos Olímpicos, el boxeador dominicano Félix Díaz recuerda el momento en que ganó medalla de oro, cierra los ojos, entre nostalgia sonríe y da gracias a Dios.

Su memorable actuación en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 tiene doble significación.
Saber que muchos dudaron de su capacidad y aún así tumbó todos los pronósticos.

Y segundo, porque ese capítulo dorado ya forma parte de la historia olímpica del país.

Díaz relató detalles poco conocidos durante una entrevista para el programa Impacto Deportivo que será televisada este sábado a las 12:00 del mediodía por CDN Deportes.

Antes de llegar a esa histórica jornada, Díaz decidió recordar cosas claves de su carrera.
Comenzó a boxear a los 11 años.

Su papá le daba una pela cada vez que peleaba en el barrio porque era medio travieso.
“Cada vez que alguien quería armar un lío, me buscaban a mí”, bromeó.
De manera organizada arrancó a boxear a los 14 años.

Primero miraba a su hermano que entrenaba boxeo, y entonces eso le llamó la atención.
Entrenaba, estudiaba, iba al club y Luciano Ramírez lo motivó para que fuera profesional.
Algunas personas cuestionaban su estatura, pero nada de eso afectó sus sueños.

“Me decían, usted es muy pequeño, váyase para su casa que no da para eso”, recuerda Díaz.

Luego, al mes de entrenar, todo el mundo estaba cogiendo funda con los potentes puños del boxeador criollo.

A los 17 años ya estaba en el equipo nacional de boxeo.

En La Romana enfrentó a un boxeador muy poderoso y lo derribó.

Más adelante, Díaz se lució en Juegos Centroamericanos y del Caribe y en Juegos Panamericanos.

El dominicano Félix Díaz es parte de la historia del deporte local por esa medalla de oro olímpica. La persistencia jugó un papel determinante en su éxito.

¡El campeón inesperado!

Félix Díaz fue ignorado y eso lo inspiró para ganar un oro olímpico

El gran día

Había ido a los Juegos Olímpicos de Atenas, pero no ganó medalla.

Al llegar a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, tuvo que fajarse y superar a 5 boxeadores para lograr su sueño.

“Fue un proceso duro, tenía los pronósticos en contra, pocos pensaron que podía ganar una medalla de oro, pero eso simplemente me motivó”, contó.

“Creo que la gente se equivocó conmigo. Realmente tuve una gran preparación para optar por la medalla. Mis entrenadores sí sabían que estaba listo para ganar”, agregó.

Recordó que la guagua se perdió, llegó tarde, y casi no pudo entrenar, previo a la pelea.

Detalles de la pelea
En la categoría de 64 kilogramos derrotó al tailandés Manus Boonjumnong por resultado de 12-4.

Díaz lució muy superior al tailandés y los round pasaron 2-1, 0-1, 8-1 y 2-1.

De esa forma, él y Félix Sánchez son los únicos dominicanos con medallas de oro en los Juegos Olímpicos.

La emoción del oro
Cuando faltaba un round, le dijeron que estaba ganado, y pensó en cuidarse para evitar sorpresas.

“Ganar ese oro fue algo increíble. El mejor momento deportivo de mi vida y siempre lo recordaré”, dijo Díaz.

Luego del combate, el celular sonó y sonó y se generó una lluvia de felicitaciones.

Es por ello que al acercarse una nueva edición de los Juegos Olímpicos, Félix Díaz se emociona y reflexiona sobre su inolvidable actuación.