La alimentación sana es un factor determinante en la prevención del cáncer colorectal. “El consumo de alimentos ricos en fibras, de escaso contenido en grasa, como cereales integrales, frutas y vegetales, la baja ingesta de alcohol y la periódica evaluación médica general, contribuirán a disminuir el riesgo de cáncer, o por los menos hacer un diagnóstico a tiempo, cuando el tumor puede ser curable”…, expresa la doctora  Elsa Núñez, oncóloga radioterapeuta del Centro de Radioterapia Integral Radonic.

Dice también que siguiendo estas recomendaciones el paciente contribuye a disminuir la incidencia de hipertensión, cardiopatías, diabetes y  accidentes vasculares. 

Se hace necesario recordar que gran parte de los tipos de cáncer surgen en todo el mundo por acción de ciertos carcinógenos o mezclas de ellos relacionadas con las tradiciones alimenticias y estilos de vida de las personas.

En  Estados Unidos, unos 146 940 casos son diagnosticados cada año y unas 56 730 mueren de la enfermedad de cáncer colorectal. Éste se considera  la tercera causa de muerte por cáncer tanto en hombres como en mujeres, y también el tercer tumor maligno más común, después del cáncer de pulmón y próstata en el hombre y el cáncer de mama y pulmón en la mujer (en nuestro país es mama y cuello  uterino).  Una de las maneras de enfrentar este carcinoma es a través de la radioterapia, la cual irradia específicamente el tumor en el área afectada, sin lesionar zonas saludables alrededor del mismo. Este tratamiento, que no produce dolor, casi siempre se hace combinado con quimioterapia y cirugía.

“Seguir estas recomendaciones debería ser parte de un plan de educación de salud por parte de la Secretaría de Estado de  Salud Pública, que a su vez daría como resultado una reducción en el costo de la asistencia médica y hacer un diagnostico a tiempo  de tumores que en estados avanzados .