El cáncer de vejiga

El cáncer de vejiga

El cáncer de vejiga se produce cuando se desarrollan células malignas en el revestimiento de este órgano. Aunque es tres veces más frecuente en el hombre que en la mujer, en los últimos años, se ha visto un aumento del número de casos en las mujeres. Hace 20 años la proporción de mujeres que padecía este cáncer no llegaba al por ciento. Ahora se sitúa entre el 3 y el 5 por ciento. Este aumento se debe principalmente al incremento de las mujeres fumadoras y la incorporación de ésta al mundo laboral e industrial.

Es el segundo en frecuencia entre los cánceres urogenitales, siendo el primero el cáncer de próstata en varones. En la mujer ocupa el primer lugar. Representa el 2 por ciento de todos los cánceres. Es más frecuente en los países industrializados.

Hasta ahora el patrón habitual de la persona con cáncer de vejiga era un varón de más de 50 años, fumador habitual y trabajador en industrias que utilizan componentes cancerígenos como la pintura, caucho, imprentas, etc. Esto puede estar cambiando con la incorporación de la mujer al hábito de fumar.

[b]CAUSAS[/b]

Las causas del cáncer de vejiga no son conocidas. Se piensa que un cúmulo de determinados factores hace que se produzcan las células malignas.

[b]Entre estos factores destacan:[/b]

– El consumo de tabaco que es el factor de riesgo individual más fuerte y la causa subyacente de al menos la mitad de todos los casos.

– La exposición a determinadas sustancias industriales como disolventes y colorantes.

– Algunos trabajos que requieren la exposición o el contacto con determinadas sustancias o materiales como son los tintes y aceites industriales, la industria textil, cuero, caucho, pintores, industrias químicas y trabajadores del aluminio.

[b]SÍNTOMAS Y DIAGNÓSTICO[/b]

No existe una sintomatología específica en el cáncer de vejiga aunque la mayor parte de las veces se detecta por la presencia de sangre en la orina.

[b]ETAPAS DEL CÁNCER[/b]

Establecer las etapas en las que se encuentra la enfermedad es muy importante para establecer el tratamiento médico:

[b]Etapa 0 o carcinoma in situ[/b]

El cáncer se encuentra en su estadio inicial. Sólo está presente en el revestimiento interno de la vejiga, es muy superficial.

[b]Etapa I[/b]

El tumor se ha diseminado por el tejido interno de la vejiga pero no ha afectado a la pared muscular.

[b]Etapa II[/b]

[b]Los músculos de la vejiga están afectados por el cáncer.[/b]

[b]Etapa III[/b]

El cáncer se ha extendido a la pared muscular de la vejiga, al tejido que la rodea e incluso a los órganos reproductores cercanos. El médico puede palpar una inflamación después de la extracción del tumor.

[b]Etapa IV[/b]

Las células cancerosas se han diseminado a la pared del abdomen o a los ganglios linfáticos del área. También se han podido diseminar a otras zonas del cuerpo más lejanas.

[b]Recurrente[/b]

Esta etapa se produce cuando la enfermedad vuelve a aparecer cuando ya ha sido tratada. Puede aparecer en el mismo sitio o en otra parte del cuerpo.

[b]DIAGNOSTICO[/b]

[b]Para el diagnóstico se precisa de las siguientes pruebas:[/b]

La citología o examen microscópico de la orina puede detectar la presencia en ella de sangre y células anormales.

La ecografía abdominal permite valorar la presencia de un tumor en la vejiga, localizarlo, comprobar su tamaño y si existe obstrucción en la vejiga.

Una cistoscopia consiste en introducir un endoscopio (tubo con una lámpara eléctrica y un sistema óptico) en el interior de la vejiga, a través de la uretra, para visualizarla. Con esta prueba se visualiza directamente el tumor, su tamaño y situación. Se pueden tomar muestras del tejido de la vejiga distante al tumor, del tumor y de la orina para ver si contiene células cancerosas. Una vez, que se confirma el diagnóstico, tras la biopsia realizada por el patólogo, se puede extraer el tumor por completo y una zona de la vejiga.

La tomografía computarizada consiste en una emisión de rayos X desde distintas perspectivas y con la que se puede observar todo el cuerpo. Esta prueba es útil para comprobar la extensión del cáncer a otras zonas.

[b]TRATAMIENTO Y PRONÓSTICO[/b]

[b]Existen cuatro tipos de tratamientos para el cáncer de vejiga que son:[/b]

Cirugía: consiste en extraer, a partir de una intervención quirúrgica, el cáncer de la vejiga. Se pueden utilizar varios métodos:resección transuretral, cistectomía segmentada, cistectomía y cistectomia radical.

Derivación urinaria, Radioterapia, Quimioterapia:

Terapia biológica, terapia fotodinámica:

[b]PRONÓSTICO[/b]

Más de un 70 por ciento de los tumores superficiales suelen dar recidivas locales en los cinco primeros años. Tan sólo hay un 20 por ciento de éstos que derivan a un cáncer invasor.

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