San Juan de la Maguana
El caos, la anarquía, el desorden, la violación flagrante a Ley de Tránsito 63-17, el ruido ensordecedor de las motocicletas y la instalación de negocios en las aceras han convertido el tránsito y la movilidad urbana de esta ciudad en un verdadero infierno.
La situación llega a tal extremo que hay conductores que estacionan sus vehículos en lugares prohibidos, incluidas las aceras o cerca de los semáforos.
Sin embargo, uno de los mayores problemas lo generan los motoconchistas, pues en desafío a la autoridad instalan terminales en prácticamente todas las intersecciones donde están ubicadas las principales áreas comerciales.
Esa situación se repite en las intersecciones de las calles Independencia, Anacaona, 16 de Agosto, Capotillo, Pedro J. Heyaime, Duarte, Mella, Colón y Santomé, donde los conductores de motocicletas han impuesto sus propias leyes, impidiendo que vehículos puedan doblar a la derecha e izquierda.
Los conductores de motocicletas mantienen una actitud desafiante y violenta con las propias autoridades cuanto estas, en algún momento, se proponen regular el caos. La respuesta a este desorden, que ha dado la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet) y del cabildo, es la colocación de conos en determinadas calles.
De acuerdo con informes de las autoridades, el 80% de las motocicletas que circulan en esta ciudad carecen de placas, matrículas, seguros, y sus conductores de cascos protectores.

¿Y la autoridad? Los residentes en este municipio se quejan de la débil actuación de la Amet y del cabildo, ante la franca violación de las reglas de tránsito y el desorden urbano que esto conlleva.
Es por eso que la mayoría de los motociclistas les quitan los silenciadores, provocando un ruido que molesta excesivamente.
Los tarantines. En la calle Eusebio Puello, que pasa frente al principal mercado público de este municipio, el ayuntamiento autorizó la instalación de decenas de tarantines donde se venden alimentos desde las 6:00 de la mañana.
En esa área el caos es mayor porque ni siquiera hay espacio para los transeúntes.