Londres. El caótico y divertido universo que el director español Pedro Almodóvar recrea en su película “Mujeres al borde de un ataque de nervios” (1988) aterrizó hoy en el teatro Playhouse del West End londinense en una nueva adaptación musical de la comedia del manchego.
“Para mí es una alegría enorme. La película la hicimos hace veintisiete años y realmente es una especie de milagro que una cinta española se convierta en una obra de teatro en Londres y en inglés. De hecho es la primera vez que ocurre”, señaló hoy el cineasta a su llegada a la alfombra roja del Teatro Playhouse.
Tras despedirse de los escenarios de Broadway en 2010 antes de lo previsto, con un estreno que no convenció a los exigentes críticos neoyorquinos, este musical tratará ahora de ganarse los aplausos y los halagos del público de Londres.
“Es un honor estar hoy en el estreno. Es, como dice Pedro, darle una nueva vida, aunque ‘Mujeres’ nunca se ha muerto, es una película que no vence y siempre está ahí”, afirmó la carismática actriz española Rossy de Palma, una de las chicas Almodóvar del filme original. Un escenario ambientado en el Madrid de los ochenta consigue trasladar al espectador al mismo lugar recreado en la cinta de Almodóvar, nominada a un Óscar por la Mejor película de habla no inglesa en 1988.
“Es distinta a la película. Como debe ser, porque esto es una obra de teatro musical, es otro idioma, es otra cultura, y está hecha desde otro punto de vista. Pero yo creo que es muy divertida”, afirmó el director manchego.
Un narrador con una guitarra española y una mujer vestida de torero fumando puros son algunos de los elementos castizos que destacan en este alocado musical.
Desde el comienzo de la obra una voz se dirige a los espectadores en español, a lo que le siguen diversas palabras en castellano intercaladas durante la función por los protagonistas, como “señora”, “amor” o “querida».
La receta de gazpacho decorada con píldoras de Valium, uno de los elementos cómicos clave del filme de Almodóvar, mantiene su protagonismo en esta obra, que conserva la esencia de la película española.
“Es una promoción directa de una parte de nuestra gastronomía, el gazpacho y de la ciudad donde vivo, Madrid.
Es un tributo clarísimo a Madrid, a la España de ese momento. Yo lo tomo como un homenaje a nuestra cultura”, afirmó el cineasta español.
El grupo de mujeres que viven situaciones alocadas durante toda la función llegan de la mano de la protagonista, Pepa (Carmen Maura en la película), que encarna la actriz inglesa Tamsin Greig. Seline Hizli es en la obra Marisa, la joven prometida del hijo de Iván -amor de Pepa-, interpretada por Rossy de Palma en la película.
“Todos los actores y actrices están fantásticos pero es verdad que el de Lucía (Haydn Gwynne en el teatro) es precioso y aquí está hilarante, maravillosa”, reconoció Rossy de Palma.
Los hombres del elenco son Jérôme Pradon y Haydn Oakley, quienes interpretan a Iván y Carlos, padre e hijo a los que dieron vida en el cine Fernando Guillén y Antonio Banderas, respectivamente, mientras que Ricardo Alfonso es el taxista que en la película encarnó Guillermo Montesinos.
Esta nueva producción está dirigida por Barlett Sher, que ya se puso al frente del musical de Broadway y cuenta con libreto de Jeffrey Lane.
Almodóvar aseveró el pasado sábado durante la previa del musical que para escribir sus personajes femeninos se “inspira en la generación de mujeres que salvó al país de la guerra».
“Mujeres de La Macha, fuertes y sin prejuicios, que hablaban de todo en las calles o en el patio”, dijo el cineasta. En la alfombra roja de hoy el realizador español añadió también que otra de las mujeres que le ha inspirado a lo largo de su vida es Blanca Sánchez, con la que vivió durante algunos años.