El otoño es una época muy rica en frutas y de cada una de ellas debemos conocer sus virtudes y disfrutarlas al máximo, por eso hoy hablaremos del caqui, una fruta otoñal muy rica en antioxidantes que puede ayudarnos a reforzar las defensas y prevenir enfermedades.

El caqui es originario de Japón y China; de allí llegó a Estados Unidos, España, Italia y Francia. Desde  el año 2003 se cultiva en el país,  en la localidad de Sabina,  Constanza.

Se trata de una fruta  tropical, muy parecida al tomate, que pertenece a la familia de las ebanáceas, y que contiene grandes cantidades de vitamina A.

Tiene un sabor muy particular que puede disfrutarse comiendo la fruta sola, con canela o en preparaciones dulces donde  no sólo aportará sabor sino mucho color propio de la vitamina A y sus carotenos.

Esta fruta es conocida también como “palo de santo”. Necesita de un clima cálido, ya que es tropical.

Características de la fruta.  El caqui es una fruta muy dulce y sabrosa cuando está bien  madura, se parece a los tomates.  Debe partirse  con un cuchillo y se come con  cucharada.

Tiene mucho azúcar y calorías,  por lo que se recomienda  a los deportistas, los niños en periodos de crecimiento, embarazadas y  a las personas que  hacen ejercicios, o  los que necesiten el  aporte de  muchas caloría y de energía.

El caqui solamente se come fresco, al natural.

Como los están produciendo en el país, los encontrará en las góndolas de los supermercados y mercados.

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La receta

Batido de caqui

2 caquis  bien maduros

1 cda de azúcar (a gusto)

1 taza de leche (con crema de leche también es muy bueno)

Jugo de una naranja 

Licor a su gusto (para darle un poco de vida)

Preparación. Pelar los caquis, partir al medio, retirar las semillas y las bolsas que las contienen; poner la pulpa en la batidora y hacer un puré; agregar el resto de los demás ingredientes y hielo picado o granizado. Servir bien frío.