Ciudad del Vaticano.– El papa Francisco ha concedido un “período de excedencia” a su ministro de Finanzas, el cardenal australiano George Pell, que dijo ser “inocente” de los cargos de presunta pederastia presentados hoy en su país.
Pell, “número tres” de la Santa Sede, compareció en la sala de prensa del Vaticano pocas horas después de conocerse su imputación en Australia por presuntos delitos de pederastia para asegurar que es “inocente”, que está “deseando comparecer” ante la Justicia de su país y que viajará allí a declarar.
“Los procedimientos judiciales me ofrecen ahora una oportunidad para limpiar mi nombre y luego volver aquí, a Roma para trabajar”, declaró el cardenal, de 76 años, en una comparecencia ante los medios en la que no se admitieron preguntas.
El Vaticano precisó que el Papa, informado de la intención de Pell de declarar en Australia, “le ha concedido un período de excedencia para poderse defender».
La Policía del estado australiano de Victoria le había imputado previamente por presuntos delitos de pederastia, y le citó a comparecer ante un tribunal el próximo 18 de julio.
Rechazó “por completo las acusaciones” que le llegan de las autoridades australianas y dijo que durante el periodo de pesquisas ha sido “completamente claro” al defender su inocencia.
En este proceso explicó que ha informado “regularmente” al papa, que está al corriente de la situación de su prefecto para la Secretaría para la Economía.
Pell aprovechó para denunciar lo que calificó de “implacable ataque” a su reputación y se refirió a “filtraciones a los medios» en relación con la investigación sobre su pasado.
En un comunicado, el Vaticano reconoció haber recibido “con desagrado” la imputación del purpurado y expresa su respeto por la justicia australiana pero recuerda que Pell “ha condenado repetidamente durante años” los casos de abusos.
Además, señala el Vaticano, Pell ha apoyado la creación de la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores y, como obispo diocesano de Australia, “ha introducido sistemas y procedimientos para la protección de los menores y para garantizar la asistencia de las víctimas de abusos».
Pell, máximo representante de la Iglesia católica australiana, es sospechoso de haber abusado sexualmente de menores cuando era sacerdote en la ciudad de Ballarat (1976-80) y cuando fue arzobispo de Melbourne (1996-2001), ambas en el estado de Victoria.