Los médicos cardiólogos que forman parte del equipo profesional que atiende al cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez dio ayer su visto bueno para que el obispo católico sea intervenido quirúrgicamente y se le pueda restaurar la cadera, fracturada por una caída doméstica.
La información la suministró el doctor Jorge Marte, director médico del Centro de Diagnóstico Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat). El médico dijo que López Rodríguez está estable y que luego de la evaluación se seguirá observando para proceder, si todo se mantiene igual, a intervenir su cadera.
El cardenal sufrió un golpe que le fracturó su cadera durante una caída en su residencia, desde el viernes fue ingresado en Cedimat y los médicos mantienen la vigilancia para analizar si procede la intervención quirúrgica. Se trata de una intervención importante, dijo Marte, por lo cual no se ha hecho.
La causa de que no haya sido operado no es por falta de sangre, sino porque se esperaba su estabilización, precisó Marte.
Desde que se supo de la caída del prelado católico, numerosos feligreses se han acercado al centro de salud en busca de información y poniéndose a la disposición para donar sangre o plaquetas.
El cardenal López Rodríguez se caracterizó durante su ejercicio pastoral por tener posiciones firmes entorno a temas de interés nacional, como el aborto, la soberanía del país, el tema haitiano y las relaciones homosexuales. En el año 2007, el cardenal López Rodríguez fue intervenido en ese mismo centro de una resvascularización y le fueron colocados tres puentes dispositivos coronarios.
En esa ocasión le fueron corregidas varias obstrucciones en las arterias. López Rodríguez tiene 84 años y por asunto de edad renunció como arzobispo metropolitano de la Arquidiócesis de Santo Domingo en 2011, mantiene su estatus de cardenal.