El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez insistió ayer en que se investigue con la mayor rigurosidad y contundencia posible la muerte de José Luis Montás (El Duro Motors) y se explique con claridad la situación.
También calificó como vulgar, escandaloso y alarmante el crimen del venezolano Rafael Maurio Verdeja, acribillado el jueves en la terraza de un restaurante y pidió sanción para los responsables.
Que se investigue respetuosamente todo lo que tenga que ver con esa muerte, me gustaría que se diera una explicación, clara y responsable a la población. El preso, el detenido, como se quiera llamar, es un hijo o una hija de Dios y como tal merece que se respeto su vida, dijo, al referirse a la muerte de El Duro Motors, quien guardaba prisión en la cárcel de Najayo, por la muerte de siete colombianos en Paya, Baní.
Insistió en que si hubo negligencia o complicidad se sancione de manera ejemplar al responsable.
El cardenal López Rodríguez habló con los periodistas al final de una misa que ofició en ocasión de la XIX Jornada Mundial del Enfermo y de la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes.
La misa. El acto jubilar con los enfermos se inició con una procesión que partió del Convento Los Domínicos y que concluyó en la Catedral Primada. En el trayecto los participantes oraban y entonaban canciones de alabanza al Señor.
César Feris Iglesia, subdirector de la Pastoral de la Salud, resaltó la importancia de mantener al pueblo sano y de la cooperación para el bienestar y la salud de la gente.
La misa estaban el nuncio apostólico, Josef Wesolowski, del sacerdote Francisco José Arnaiz y representantes del Gobierno.
El cardenal calificó como caso de nunca acabar, la amenaza de paro de transportistas por el aumento de los peajes, tras explicar que ese caso, como el incremento en los precios de los combustibles y de los productos de primera necesidad se debe al alza del petróleo en el mercado internacional.
Exhortó a la población a ahorrar combustible, porque aquí no produce petróleo.