San Juan. EFE. Cada día que pasa aumenta la lista de islas caribeñas que, conscientes de las limitaciones de sus recursos sanitarios, deciden cerrar sus fronteras a los viajeros procedentes de los países de África más afectados por el brote de ébola. Así, hasta el momento Jamaica, Guyana, Trinidad y Tobago, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves y Antigua y Barbuda ya establecieron prohibiciones a la entrada de visitantes de ciertos países de África.
Además, muchas otras islas están estudiando medidas preventivas similares para evitar que el temido virus llegue a sus territorios, al argumentar que los hospitales y personal sanitario no están preparados para tratar con éxito a personas infectadas.
El Ministerio de Seguridad Nacional de Jamaica -la única de las Antillas Mayores que ha tomado esta decisión- confirmó este viernes en su web la decisión de prohibir la entrada al país a pasajeros provenientes de Liberia, Guinea Conakry y Sierra Leona. La restricción incluye, además, a jamaiquinos que hayan viajado a esos países o hayan hecho conexión de vuelos en sus aeropuertos en los 21 días previos, periodo en el que se puede desarrollar la enfermedad.
“Los nacionales de Caricom (Comunidad del Caribe) que se benefician de la libertad de movimiento en la región estarán también sujetos a esta restricción como medida temporal necesaria para la protección de los humanos y animales de nuestro territorio”, explicó el Ministerio.