El Caribe o el rostro femenino de la multiculturalidad

El Caribe o el rostro femenino de la multiculturalidad

Regresaba, el seis de junio, en un bimotor desde la Isla de San Martín, pequeñito territorio que comparten Francia y Holanda raro paraíso de la convivencia en un mundo que hoy se desgarra en guerras etnocéntricas, precisamente cuando el neoliberalismo proclama la desaparición de todas las fronteras, y el imperio de una sola cultural Auniversal@.

Venía de participar en el Primer Congreso Internacional de Lengua, Literatura y Educación, de Puerto Rico, un evento donde se dieron cita ochocientos profesores y profesoras de literatura y español, auspiciado por el Departamento de Educación de Borinquen, los días 1, 2, y 3 de junio. Seminario que se inició con las conferencias magistrales del chileno Antonio Skármeta: AEl mundo como metáfora. Cien años de Pablo Neruda@; de Sergio Ramírez: ANicaragua Esplendor del Caribe: Centenario de Alejo Carpentier; y un panel de caribeños con las ponencias de Edgardo Rodríguez Juliá (de Puerto Rico); Antonio Benítez Rojo (por Cuba) y quien escribe, con un ensayo sobre Julia de Burgos.

Un evento conmovedor, donde el profesorado no solo pudo conocer a los y las escritores participantes, sino también recibir de modo gratuito sus libros, (cortesía del Departamento de Educación que se gasto para esos fines unos cuarenta mil dólares), una iniciativa que debería ser emulada por nuestra Secretaría de Educación, dados los menguados salarios de quienes ejercen el magisterio.

De Puerto Rico continué viaje hacia San Martín para participar en su segunda Feria del Libro, realizada del 3 al 6 de junio, con la asistencia de escritores de Trinidad y Tobago, Jamaica, Canadá, Curazao, Liverpool, así como profesores de Yale, Howard, Brockport Universities, y profesores y profesoras de las Universidades de la West Indies y Virgen Islands, acompañados de los y las escritoras más reconocidos de San Martín.

Si menciono estos dos eventos es porque ambos tienen que ver con un debate cuyos énfasis solo demuestran la frase de Julio Ortega en su prólogo al libro ACaribeños@ de Edgardo Rodríguez Juliá: ADespués de todo, )qué es lo caribeño sino la crónica de una mezcla incesante?@.

Y digo que tiene que ver, porque mientras en Puerto Rico el idioma español es el bastión de lo nacional, la bandera de su resistencia cultural, en el Caribe inglés, francés y holandés, el debate se centra en el multiculturalismo y se expresa en un programa curricular en las escuelas primarias donde la niñez se educa en inglés y francés, mientras habla español y holandés en la casa.

Cansada, procuré sentarme sola y dormir un poco, pero las voces y risas de las compatriotas en los asientos de al lado me lo impidieron.

A mi izquierda, una joven, de afro corto color amarillo y una bolita de plata en la nariz, perfectamente maquillada y vestida con ropa sexy, pero de calidad, contaba su historia: AMe metí a los catorce con un hombre que me hizo seis muchachos. Yo apenas llegué a un sexto curso y no había ná que hacer (risas). Me dejó con el último de tres meses y había que buscarle comida y ahora ropa de marca. Eso é carta y carta pidiendo cosa, toda cara y toda de marca. Me fui pá Surinam, pero la cosa se puso fea y me fui pá la islita de Saba, un islita de chismoso, no se pué negá que son tan chiquito, y de ahí pá San Martín. Ahora quiero descansá un poco (hace ocho año que no veo a los muchacho ni a mi mamá) y depué irme pá España.

)Pá España?, grita la de atrás. M=hija eso tá muy difícil, má fácil resuelve tú tu cosa en Holanda. Mírame a mí, yo ya hata me nacionalicé@.

AY )cómo lo lograte?@

Con un viejo holandé de San Martín. Se mueren por nosotra (risas)…

[b]SAN MARTIN[/b]

En una población de apenas cuarenta mil habitantes, el número de dominicanos y dominicanas (cinco mil) en San Martín, territorio sin fronteras por donde transitan libremente dos naciones (Francia y Holanda), dos maneras de pensar, dos vidas cotidianas, es el mayor conglomerado de inmigrantes y de esos la mayoría son mujeres, muchas víctimas de la trata, violencia doméstica, problemas legales, de auto estima, de falta de participación ciudadana; y de infraestructuras de apoyo educativo y de salud para sus hijos, actual preocupación de las autoridades de la isla.

La comunidad dominicana labora fundamentalmente en el área de servicios, hotelería, trabajo doméstico, salones de belleza, reparación de vehículos y construcción. El área de Aservicios@ también incluye el trabajo sexual.

En una reunión sostenida con las miembros del equipo directivo de Women=s Desk de San Martín, éstas expresaron una gran preocupación con las mujeres dominicanas, las cuales según ellas, son víctimas de un gran rechazo de la población femenina, dadas sus ocupaciones y atractivo para los hombres de la isla. Las delegadas de Women=s Desk, tres de las cuales son curiosamente descendientes de San Martiniqueños que laboraron en nuestro país en la industria azucarera y tienen familia en Santo Domingo, querían entender por qué las nacionales emigran en masa, a lo que respondí narrándoles los resultados de un estudio de la Organización Internacional de Migraciones (OIM) sobre las dominicanas que viajan a la pequeñas islas, las cuales (según el estudio) generalmente provienen del sur, San Cristóbal, Haina, Azua, Barahona y han tenido algún tipo de experiencia laboral en las zonas francas o en el trabajo doméstico donde fueron víctimas tanto de explotación laboral como de acoso sexual.

[b]LA VANGUARDIA[/b]

AFrontera externa del Caribe@, como llamara José Martí (escritor cuya obra es patrimonio del Centro de Estudios Martianos y no podemos reproducir sin permiso a riesgo de que se nos catalogue de rateras) a los y las emigrantes del Caribe, que desde Hatuey y los indígenas nativos de las islas transitaron por nuestros mares, el gran escritor barbadense George Lamming, define a las mujeres de nuestras islas como la vanguardia más eficaz para realizar el verdadero potencial de la integración regional, precisamente por ser ellas Alas víctimas más heridas por la dominación neo colonial de nuestras islas@.

Sujetos fundamentales de lo que Lamming define como Auna inteligencia dialéctica nacida de nuestra experiencia histórica y de nuestras realidades contemporáneas@, las mujeres de la región han tenido como Avirtud@ (si así puede llamarse el haber impuesto una visión pragmática de la subsistencia a la visión Abinaria@ del conquistador) de haber impuesto como praxis el multiculturalismo, la multietnicidad, el dilema de la diferencia (que a decir de Lamming es a fin de cuentas rica fuente de energía para el crecimiento sostenido y de dinamismo social) sobre la SOMBRA UNIDIMENSIONALIDAD DEL OCCIDENTE, entendiéndose como Occidente Aun poder que históricamente ha residido en una minoría de hombres que nunca se consideraron ni consideran, parte orgánica de la tierra que controlaban y controlan. Hombres cuyas miras (y capital) se encuentra en las metrópolis de su sueños, sean estas Madrid, París o Miami.

[b]MELISSA[/b]

AEsta es Melissa@, me dice Mayra cuando me presenta a su hija. Una niña regordeta y de ojos inmensos, con largas petañas, producto de su matrimonio con un sanmartiniqueño.

)Cómo tá tú?, pregunta Melissa, a lo que la madre prontamente corrige: )Cómo está usted? )No ves que es una señora? (No seas irrespetuosa!

Perdón mami. That=s the way we talk…

Hablas inglés?, pregunto.

Claro, se lo enseñan en la escuela…

Y en la casa )qué habla?

Holandés por el papá y español por mí…

Es decir que ya ella habla tres idiomas…

No, cuatro, porque en su escuela le enseñan francés. Recuerde que aquí se hablan los dos idiomas.

Y ella )cómo se maneja?

De lo más bien. todos los niños de este país hablan cuatro idiomas.

(Cuatro idiomas! )Y si alguno de estos niños o niñas decide ser escritor o escritora y reclamar su dominicanidad? )Erigiremos un muro lingüístico peor que el de Gaza?

[b]TRINIDAD[/b]

ACuando yo vine a Trinidad, dice Lamming, descubrí que en cada familia que llegué a conocer los únicos Trinitarios de nacimientos eran los niños. Madres, padres, tíos, tías, habían nacido en otro lugar@. El concepto de nación no estaba definido por fronteras territoriales específicas, aunque los ciudadanos, dispersos por varias latitudes dentro y fuera de El Caribe demostraban fidelidad a las leyes de Nación Estado, de su localidad particular, sin ruptura alguna de contiguidad cultural con el mundo de su primera infancia, creando el fenómeno de una familia transnacional, elemento poderoso de estabilidad de muchas familias caribeñas, a través de toda las lenguas impuestas por las metrópolis occidentales en nuestra región@.

Desde mediados del siglo 19, continúa Lamming, hasta la llegada del 20, Barbados proveía más de 50,000 trabajadores a Guyana y Trinidad. Y durante las dos primeras décadas de este siglo, más de 120,000 haitianos y jamaiquinos se convirtieron en una fuerza laboral residente en Cuba.

Empero, si aún están por calcular las cifras de jamaiquinos, san martiniqueños, san kitteños, o haitianos que emigraron a Santo Domingo a trabajar en la industria azucarera, el desafío de aproximarnos a las cifras de mujeres mercaderes que han generado y generan un volumen de comercio dentro del Caribe oriental y Guyana, así como cruzando las aguas de Jamaica a Haití, de Santo Domingo a Puerto Rico, Curazao o Panamá, las islas inglesas y francesas, es una tarea a emprender.

A esta modalidad hay que añadir el tráfico para el mercadeo sexual que se practica no Apor inclinación natural@ como sostienen algunos, sino para la preservación por las mujeres de sus familias inmediatas, es decir, las que incluyen no solo a los hijos sino también a padres y hermanos de las emigrantes.

El cálculo de la dimensión económica del fenómeno migratorio, como ancla que impide que nuestras islas a la deriva política se hundan definitivamente, es tarea de economistas. A los y las escritores lo que nos interesa es considerar el futuro impacto cultural de la generación de Milissa, esa niña domínico sanmartiniqueña que crece con cuatro idiomas Anativos@, en la creación de una Anueva cultura@ caribeña que idealmente está renovando y ha de transformar las anquilosadas posturas lingüísticas de nuestra respectivas insularidades.

AAl intelectual caribeño (dice Lamming en su reciente libro ARetorno a Casa@, título conque parafrasea la obra de Amilcar Cabral: El retorno a la fuente), se le ha mantenido el hábito de cavar exclusivamente en el territorio constituido por la pequeña isla cuya zona lingüística corresponde a la metrópoli y cuyas instituciones han forjado mayormente su agenda discursiva y hecho de él uno de los suyos.

Es raro, prosigue, encontrar un historiador, u hombre de ciencias caribeño, que asuma toda la región como campo de investigación y que se dedique al estudio comparativo de las particularidades de cada una de sus islas. Así pues los intelectuales de Martinica y las otras colonias francesas de la región entablan un diálogo consigo mismas y con París; las Antillas Holandesas se aferran a la idea de ser socios constitucionales del Reino Holandés; los territorios hispanos responden al español (y ahora a los Estados Unidos); y el Caribe de habla inglesa se acomoda a una tradición exclusivamente británica.@

Creo que si los intelectuales caribeños persisten es esta tarea, tan vital para su auto importancia, las mujeres intelectuales del Caribe, fieles a la pragmática tradición de supervivencia de nuestras mujeres mercaderes, podríamos comenzar a hacernos las siguientes preguntas:

1. Si la lengua se encuentra en el centro del horizonte de toda conciencia humana y es la menoria verbal de nuestro pasado que nos permite reflexionar sobre quienes somos. Y si cada niño o niña tienes que aprehenderla como iniciación necesaria a la sociedad: )Cuáles son las implicaciones del proceso multilingüístico y cultural en la niñez emigrante?

2. )Cuáles las consecuencias de este fenómeno multi e interligüístico para una integración regional que desde ya trasciende la integración económica?

3. )De qué concepto de nación, no definidas por fronteras territoriales específicas, estamos hablando? Y ) cuál es el impacto de este Anuevo concepto@ de nación en nuestra literatura?

Termino parafraseado a George Beckford cuando dice: ANosotros en el Caribe estamos ya integrados. Los gobiernos son los únicos que lo ignoran@.

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