POR REYES GUZMÁN
En centros de trabajo, en las calles, en las casas y en diversos puntos de reuniones, el tema de debate obligado ayer fue la premiación Casandra. Sobre los presentadores Zoé Saldaña y Freddy Ginebra llovieron las más ácidas críticas, porque lucieron fríos, perdieron en ocasiones las líneas del telepromters y no lograron la mejor química.

El triunfo de la película “Negocios son negocios” por encima de“La cárcel de La Victoria” no era creíble, lo que en el mismo Teatro Nacional generó quejas. La explicación justificada fue que por las amenazas del director Pinky Pintor y los inversionistas (se separaron y están enemigos), de que si ganaba el filme iban a pelear la estatuilla, obligó a buscar una solución que favoreció la producción.

Con relación al renglón Video Clip, sorprendió que mereciera la presea Alberto Zayas por “Hechicera” y no Juan Basanta con “Las avispas”, realizado con mejor técnica y con participación del actor Juan Fernández.

Dejar sin premio a Wason Brazobán en la categoría Compositor/autor de letras ha sido motivo para cientos de opiniones, porque para la mayoría Martín de León no era el merecedor. 

Los segmentos musicales y la falta de mayor despliegue técnico, en comparación con el año pasado, es otro punto de discusión. Muchos coinciden en afirmar que la nueva  producción es inferior.

Nadie entiende por qué en el reconocimiento a Niní Cáffaro no se incluyó a un cantante que interpretara dos o tres estrofas de “Por amor”, aprovechando que Rafael Solano, su autor, tocó el piano. Tampoco que de Eduardo Brito no se pusiera en el video datos biográficos.

Un elemento de cambio fue entregar El Soberano y luego poner diferido el segmento de premiación a Programa Juvenil, Artista Destacado en el Extranjero y Video Clip. La costumbre era cerrar con el máximo premio.

La escalera por donde llegaban los ganadores a retirar sus premios fue demasiado incómoda, especialmente para las mujeres. Algunas comentaron que sentían temor a caerse.

COSITAS Y COSOTAS

– Rafa Rosario no dobló como se esperaba. Dos veces se escuchó su voz y él con la boca cerrada.

– A Jatnna Tavárez le pisaron la cola del vestido antes de entrar a la Sala Eduardo Brito, lo que puso furioso a Leonel Lirio, quien con aguja en manos salvó la situación. 

– Freddy Ginebra se equivocó con la fecha de nacimiento de Eduardo Brito. Lissette Selman dijo en la alfombra roja que el cantante fue un consagrado tenor. Era barítono.

– Víctor Pinales lloró emocionado y como es actor, hay quienes comentaron que estaba actuando.

– Los escotes pronunciados tienen sus problemas, pues con cualquier movimiento terminan de sacar los pechos. Un ejemplo: Lucía Méndez. A Honi por poco se les salen.

– El vestido de Adalgisa Pantaleón lo trazó un pintor y lo hizo Leonel Lirio.

– Hay mujeres “paracaídas” que asisten a los grandes eventos. No se pierden nada. Lo que no se sabe es cómo consiguen las entradas.

– Tremendo tapón se armó en la alfombra roja, porque algunos artistas querían entrevistas. No hubo chance para tanta gente.

– El grupo Negros asistió y fue bien recibido. Los integrantes no podían quedarse en sus casas, eso jamás.

– A Luis Vargas lo dejaron tuche y sin rayita después de las premiaciones, cuando subió al set de entrevistas.

– El Jeffrey no quiso firmar autografos a las personas que estaban de frente a la alfombra roja. No perdieron las fans, sino él.

– Ellos lo niegan, pero la unión pública lo confirma. René Brea subió y habló cuando ganó el programa “Chévere Nights”. La Diva obtuvo dos preseas. Felicidades.

– Rubby Pérez, nominado en cuatro categorías, sólo mereció los saludos de sus admiradores y amigos. Igual le pasó a Eddy Herrera. Sergio se salvó, porque ganó Concierto del Año, compartido con Milly Quezada.

– Los cantantes cristianos demostraron que Dios los ilumina y que en la unión está la fuerza. Ganó Alfareros y subieron todos.

– Zoé Saldaña le dijo a Freddy Ginebra: en tu país, y luego en nuestro país. Pensó que estaba en Hollywood.