Hoy 
UBI RIVAS
El 12 del presente mes de marzo, el tribunal de Ejecución de la Pena del Distrito Nacional y la provincia de Santo Domingo, dictaron órdenes de prisión contra nueve personas y condenadas por el desfalco al Estado de RD$1,800 millones del Plan Renove.
El Plan Renove fue un proyecto de la cosecha del entonces presidente Hipólito Mejía para dotar de una flota de autobuses del transporte público, quien inclusive ha cursado dos misivas al referido tribunal solicitándole su interpelación como testigo fundamental del caso.
Responde el ex-presidente Mejía al hecho de que fue de su autoría la dimanación de la orden para ejecutar el proyecto de transporte público y los funcionarios implicados, comenzando por el doctor Pedro Franco Badía, quien en su condición de secretario Administrativo de la Presidencia canalizaba la orden y los recursos, sin añadirle ni omitirle el menor detalle.
Por el hecho se dictaminaron sentencias de varios años de cárcel, inclusive tres al doctor Franco Badía, quien ha solicitado por las vías reglamentarias la revisión de su caso ante la Suprema Corte de Justicia con el alegato que se limitó al cumplimiento de las disposiciones del ex-presidente Mejía.
Siempre he sostenido que a ningún comunicador le faculta la autoridad de emitir criterios alusivos a un juicio público, plural y contradictorio de nuestros tribunales, pero lo que sí entiendo no está vedado ni transgrede los límites de un comunicador es objetar que en el caso del doctor Franco Badía se disponga, en la condena de arresto domiciliario, colocarle grilletes para monitorear sus pasos, como a un ave o animal migratorio, ni desplazarse a una residencia campestre que posee en Lomas Lindas, porque eso se pasa de lo prudente, correcto y justo.
Idéntico al Plan Renove está fresco en la memoria nacional el Plan PEME y todos sus implicados fueron absueltos por el presente gobierno, luego de haber sido condenados en el anterior.
