Desde hace mucho más de cinco años se viene hablando de serias  irregularidades administrativas y financieras en el Seguro Médico para Maestros (Semma), pero esta es la hora en que no ha habido una acción judicial que asigne responsabilidades y sentencie en función de las mismas. El informe de auditoría de la Cámara de Cuentas no escatima detalles sobre los manejos irregulares que han afectado  este seguro médico, pero el uso de los datos se ha limitado a lo meramente mediático.

A pesar de contar con los instrumentos jurídicos necesarios para sacar a flote la verdad del caso Semma, las autoridades han optado por manejar el asunto como si se tratase de una papa caliente. Hay reputaciones salpicadas pero ninguna autoridad se ha esforzado por determinar en cuáles casos las imputaciones son justas y en cuáles no. Y tampoco ha habido inclinación por resarcir al Estado por todo lo perdido en este gran escándalo.

Sin lugar a dudas, el caso Semma se suma a los actos que han puesto al descubierto la ausencia de una vocación firme y responsable por atacar la corrupción. La pasividad judicial en este caso deja mal plantado el discurso oficial que invoca una cuestionable voluntad política por  la transparencia y el manejo pulcro de los bienes del Estado. No extrañaría que  este caso también quede arropado bajo el manto de la impunidad.

El turismo local y la gran crisis

La  crisis financiera internacional – todavía en fase de amagos – es una seria amenaza para las economías de países como el nuestro, muy dependientes de los grandes.

En tiempos de dificultades de ese tipo es prudente fortalecer las fuentes de ingresos de divisas, como es  el caso del turismo. Asonahores, con mucha razón, alerta sobre la necesidad de mantener y hasta intensificar la promoción exterior de nuestro país como destino turístico.

Como complemento de dar continuidad a la promoción en el exterior, el país tiene que hacer énfasis en lograr aumentar el número de turistas que nos prefieren para segundas visitas. Ha habido una caída apreciable del número de turistas que habiendo visitado el país la primera vez, se sienten atraídos por retornar. Hay que cuidar el turismo como una de nuestras grandes fuentes de ingresos en divisas fuertes.