El merengue, cual esponja, durante  su recorrido por la sintonía de la masa,  adopta figuras  que gústele o no a un determinado sector, trascienden de manera sorprendente en el gusto de la gente.

En esta oportunidad el turno le ha tocado a Edward Bello Pou, conocido en el medio artístico como “El cata”,  exponente del merengue urbano que en estos momentos ocupa cimeros lugares en el gusto popular.

En visita a ¡Alegría!, el intérprete urbano aseguró que el ritmo nacional está compelido a una evolución para poder trascender  en playas extranjeras a nivel de otros géneros.

“Nuestro merengue necesita la evolución, me explico, hacer una música que sea digerible  en todos los países”, aseguró.

Dijo que en su caso está haciendo su aporte a la evolución del género, ya que según él tiene cuatro temas de su producción “Elegancia de callejón”, que se han pegado tanto en el país como en gran parte de Estados Unidos y Europa.

El Cata, que tiene tres años viviendo en la República Dominicana, desde que viniera de Nueva York,   lo intenta por segunda vez en el difícil mundo de la música con su  proyecto, tras adquirir experiencia en diferentes agrupaciones.  

Decepción.  Más no todo ha sido color de rosa para el mambero, que según dijo a ¡Alegría!, para estar donde está atravesó muchas  barreras dentro de las que enumeró una decepción de parte de antiguos manejadores.

Aseguró que en la primera oportunidad  llegó al país desde Estados Unidos para radicarse en  la República Dominicana. Con su música sufrió desengaños con  gente del medio que no quiso nombrar. “Cuando yo vine con el “Botín”, (dinero), todo el mundo me apoyó, pero cuando se acabó la plata todos se mandaron.

Dijo sentirse dolido con la situación que calificó de incómoda en su oportunidad, y aunque ha dejado atrás ese mal momento, dice guardar distancia entre la gente que aseguró, le dieron de lado cuando no tenía  poder adquisitivo.

Agregó que su madre y su familia le dieron ánimo para seguir hacia adelante cuando le dijeron “estamos contigo hasta el final”.

Sus inicios

“El Cata” que inició profesionalmente en el año 1999 con la producción “El Ñacu, ñacu”, en la ciudad de Nueva York, donde residió durante un buen tiempo, había tenido experiencia con  diferentes agrupaciones como Julián Oro duro, entre otras.

El artista de padre dominicano y nacido en Nueva York, estuvo inscrito en la universidad donde estudió música en el Boston Music College de la ciudad de Nueva York, donde residía.

Estuvo recientemente de gira por varios estados de norteamérica, donde según explicó, fue un rotundo éxito, sobre todo en Boston, donde su  tema “Loco con su tigre” ha calado en el gusto de la gente.

El próximo 30 de octubre  sale de nuevo a la unión americana  con su agrupación en una gira  que lo mantendrá ocupado  durante un mes.

El Cata, que está radicado en el país desde el 2004, dio gracias a Dios por hacer posible la pegada que ostenta hoy día. En el país es representado por Allegro Producción, de la mano de José Hernández, quien es su mánager y guía.

LAS FRASES

El cata

Tristemente, la universidad me quitaba el tiempo de la música”.

Dentro de mi hay un volcán de idea”.

La mayoría de la gente me dio  la espalda, cuando se acabó el dinero”.

Solo mi madre y mi familia me apoyaron hasta el final. A ellos tengo que agradecerle toda la vida”.