El célebre símbolo de la paz
llega a cincuenta años

El célebre símbolo de la paz<BR>llega a cincuenta años

LONDRES. EFE. Nació como emblema antinuclear, pero pronto quedó asociado a la paz y en las últimas cinco décadas ha estado presente en protestas antibélicas, como un símbolo tenaz frente a todas las guerras del mundo.

   El célebre ícono, ese círculo atravesado por varias líneas que recuerdan la huella de un ave, fue creado el 21 de febrero de 1958 por el artista y diseñador británico Gerald Holton, que se inspiró en la desolación ante la barbarie de la guerra pintada por Goya.

   Holton, un objetor de conciencia que había trabajado en una granja en Norfolk (este de Inglaterra) durante la Segunda Guerra Mundial (1939-45), tenía como objetivo crear un logotipo para la Campaña contra el Desarme Nuclear (CND, en sus siglas en inglés).

A partir de banderas alfanuméricas, un método de envío de información codificada utilizado, por ejemplo, en la Batalla Trafalgar (1805), diseñó su emblema con las que representan las letras N y D, por las iniciales de “Nuclear Disarment”.

   Holton quería mostrar a un individuo desesperado y para ello, según confesaría más tarde en una carta al editor de Peace News, Hugh Brock, se inspiró en la angustia que expresa el campesino de Goya frente al pelotón en “Los fusilamientos del 3 de mayo” (1814).

   El símbolo, ahora tan familiar, apareció por primera vez en público en marzo de 1958, en una manifestación que, convocada por una organización integrante del CND, transcurrió desde Londres a Aldermaston, al oeste de la capital británica, donde se fabricaban y se siguen construyendo fabricando armas nucleares en el Reino Unido.

   El ícono de Holton cruzó el Atlántico de la mano del activista estadounidense Bayard Rustin, quien había participado en la marcha a Aldermaston, y comenzó a utilizarse primero en manifestaciones a favor de los derechos civiles y, más tarde, en protestas contra la guerra de Vietnam.

   Fue ese conflicto el que acabaría por universalizarlo y asociarlo definitivamente a la paz.

   Desde entonces, el símbolo apareció en las paredes de Praga cuando los tanques soviéticos invadieron la ciudad en 1968. Fue pintado en el muro de Berlín y el Gobierno sudafricano intentó prohibirlo durante el régimen del Apartheid.

   En los últimos tiempos no ha faltado en las protestas de los movimientos antiglobalización, ni en las manifestaciones en contra de la guerra de Irak o Afganistán.

   Precisamente para recordar su historia, un libro, que verá la luz el próximo mes y en el que coopera la CND, repasa los cincuenta años de protestas que el ícono de Holton lleva a sus espaldas, ilustrado con fotografías que muestran los lugares donde ha sido utilizado.

   Paralelamente, una página web, www.happybirthdaypeace.com, invita a personas de todo el mundo a crear su propio símbolo de la paz.

    Así, la española Raquel Hernández recuerda el origen de la creación de Holton al incluir, tras el símbolo, el detalle del cuadro de Goya que inspiró al artista británico.

Lucha contra la guerra

El célebre ícono, ese círculo atravesado por varias líneas que recuerdan la huella de un ave, fue creado el 21 de febrero de 1958 por el artista y diseñador británico Gerald Holton. El mexicano Luis Martín González Gutiérrez lo convierte en la O de “STOP” en un emblema contra el cambio climático. También hay creaciones de famosos: la presidenta de la CND, Kate Hudson, lo convierte en el 0 de la cifra 50, en alusión a los años de vida del ícono, y lo acompaña de otro de los símbolos universales de la paz, la paloma, mientras que el intelectual Noam Chomsky lo asemeja a un globo terráqueo.     Cincuenta años después, las guerras pueden ser otras, pero el símbolo sigue siendo el mismo.

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