Hoy 
Olga García y Ricardo Cruz son de los escasos deudos que se sienten obligados a visitar la tumba de su pariente para limpiarla varias veces al año. La mujer pintó el nicho de su madre de rosado, que era su color favorito
POR LLENNIS JIMÉNEZ G.
El cementerio Cristo Redentor sigue afectado por el robo de todos los objetos que contienen bronce, la acumulación de basura, la falta de iluminación y la contaminación que lleva el agua que penetra de un matadero cercano.
El mas grande de la capital dominicana confronta otra situación, de difícil solución para las autoridades municipales: comienza a agotarse su vida útil. Se estima que apenas le queda disponible entre un dos y un tres por ciento de su terreno.
El tamaño mínimo que se vende a una persona es un metro de ancho por tres de largo.
Los constructores de los sepulcros, miembros de una asociación, indican que en ocasiones la gente da muchas vueltas en el lugar intentando ubicar un espacio digno para su difunto.
Un brote de mosquitos ataca a toda hora del día, sobre todo en el sector por donde bajan las aguas residuales de un matadero del vecindario.
El pillaje
Los trabajadores del cementerio Cristo Redentor y los dueños de panteones se quejan de los constantes robos en el camposanto. Dicen que los rateros cargan con todo lo que encuentran, incluyendo objetos de cobre, com candados y argollas.
Los delincuentes ahora arrancan las letras de metal que identifican a las familias que tienen mausoleos.
Los albañiles conocidos como Armando y Felo expresaron que los candados son buscados como piezas de gran valor y desmontados de todo tipo de propiedad.
Quienes laboran en el recinto consideran que la vigilancia policial es escasa.
Los enganches de las puertas y verjas son sustraídos principalmente en horas de la noche. Los más codiciados son los de la parte trasera de las calles que dividen las manzanas.
La sustracción de las letras de bronce es visible en muchos panteones, en los que sólo quedaron con las huellas de los nombres de sus propietarios.
Personal privado que las familias contratan para que den mantenimiento a los locales, afirman que estos robos son frecuentes.
Los panteones pertenecientes a las familias Scrotboachr, Pérez Leyba-Díaz, y Senior Harsen están entre lios que se quedaron sin identificación.
CÉSPED en TUMBA DEL PADRE DE PRESIDENTE
Está repleta de yerba y de basura la parte posterior del mausoleo donde reposan los restos de José Antonio Fernández Collado, padre del presidente de la República, Leonel Fernández.
La tumba está ubicada en la manzana 6-0 del cementerio Cristo Redentor, próximo a la manzana 16-0, donde se encuentra otro panteón con los restos de una pariente de la madre del Primer Mandatario.
Dos militares, uno de ellos con arma larga, cuidan los espacios de las familias Fernández-Reyna.
DEBILIDAD DEL ASEO
El cementerio Cristo Redentor sigue presentando problema con el cúmulo de basura y las hierbas que cubren las tumbas.
Las principales calles del cementerio tienen montículos de tierra arrastrada por las lluvias desde la parte alta, la que al llegar a la zona baja se mezcla con la tierra.
Visitantes, como Juan Brito, indican que las colinas de tierra llevan varios meses en espacios como las manzanas como la 16-0, 6-0, y 11-0.
El encargado de la brigada de aseo, Roberto Rodríguez, explicó que en los últimos dos años han sacado unos 500 camiones de desperdicios.
José Antonio González, trabajador informal en el camposanto, expliccó que la labor del Ayuntamiento no se percibe porque los 35 obreros que prestan servicios en el lugar no son suficientes para sacar los desechos sólidos que se acumulan en las calles.
Expresó que cuando ls brigadas limpian una zona, la que dejan atrás vuelve a llenarse de hierba.
BUSCAN UN CULPABLE
Las autoridades municipales critican a los deudos que no atienen sus propiedades y éstos, a su vez, se quejan de que el Ayuntamiento no ofrece un cuidado óptimo.
