El Centro León inaugura muestra en Valencia

El Centro León inaugura muestra en Valencia

«Reinvenciones, fotografía dominicana post dictadura» es la exposición que el Centro León presentará desde mañana jueves 29 en el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), en Valencia, España, con obras de la Colección de Artes Visuales León Jimenes.

Con esta muestra, que es la primera que organiza fuera del territorio nacional el Centro León, inicia un intenso convenio de colaboración que posibilitará intercambios de proyectos entre el IVAM y la institución cultural dominicana. «Esta exposición muestra la nueva imagen fotográfica que se generó en República Dominicana después de las tres largas décadas de dictadura de Rafael Leonidas Trujillo», señala Sara Hermann, curadora de la exposición.

El director general del Centro León, Rafael Emilio Yunén, participará en un conversatorio como parte de las actividades que se celebrarán en Valencia a propósito de la exposición «Las nuevas imágenes», concebidas a partir de los años 60, que fueron sustituyendo a la anterior producción fotográfica que estaba basada principalmente en la exaltación del régimen imperante y cargada de contenidos románticos y edulcorados de la realidad».

Santiago –Chaguito– Morel, Max Pou, Víctor –Cuqui– Cabrera, Wilfredo García, Pedro Nicasio, Pedro José Borrell Bentz, Julio González, Domingo Batista y José Antonio Ramírez son los fotógrafos incluidos en la muestra.

«El Centro León recibe pues del IVAM esta maravillosa oportunidad de búsqueda y de producción de contenidos que pueden aportar nuevas ideas sobre el arte y la sociedad dominicanas», subrayó Rafael Emilio Yunén en un texto que aparece en el catálogo de Reinvenciones.

Eduardo Latorre define la situación prevaleciente en la década de 1960 en República Dominicana con un breve párrafo: «Con la herencia del pasado, los dominicanos iban a encarar un nuevo mundo, pero más que nada, tuvieron que enfrentarse a sí mismos –apunta Latorre–… Es en la década de 1960 que hombres y mujeres tuvieron que decidir dónde estaban colocados, pues el peso de la historia y las promesas del futuro se combinaron en un dramático presente: o la nación iba a continuar como siempre, o se darían pasos hacia un futuro incierto».

En Valencia, la ya amplia comunidad de dominicanos y el público en general de esa ciudad del sur de España, podrán conocer y reconocer ese momento crucial donde la imaginación del dominicano se liberó de treinta años de atroz sometimiento y empezó a confiar en sí misma, en sus identidades, en su cultura y en sus valores.

«A partir de este momento quedaron establecidas dos fuerzas opuestas que paradójicamente coexisten y se han mantenido originando todos los procesos sociales dominicanos hasta el día de hoy, teniendo, ya sea para bien o para mal, una continua referencia con los Estados Unidos –afirma Rafael Emilio Yunén en su texto–. Encontraremos esta confrontación de actitudes (una caudillista y otra democrática) no sólo dentro de las instituciones dominicanas, sino dentro de cada uno de los grupos sociales y hasta en el interior de la psiquis social de cada dominicano».

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