El cerebro funciona en tres tiempos

El cerebro funciona en tres tiempos

El carpintero neozelandés Samuel Parnell reflexionó un buen día sobre la calidad de vida y dijo: “Los hombres tienen durante el día ocho horas para trabajar, ocho horas para dormir y ocho horas más que deben ser usadas para su recreación y para ellos mismos”, desde entonces casi todos los países del mundo han tenido la misma lucha contradictoria: patronos que exigen más horas de trabajo y trabajadores que piden se mantenga las ocho o que se reduzca.

En estos momentos el país enfrenta un proceso de modificación al Código Laboral y entre otras propuestas los patronos exigen un aumento de la jornada de trabajo. Lo que en definitiva dejaría de lado la teoría de “los tres ochos” y olvidando la advertencia de algunos sectores médicos que aseguran que “existe una relación negativa entre una jornada laboral extensa y la productividad”.

Además, de acuerdo con investigadores de la Universidad Laval, en Canadá, las largas jornadas de trabajo ocasionan que el empleado, sin importar su esfuerzo, se sienta sobrepasado por el trabajo, provocándole frustración y desilusión profundas.

Según el doctor José Silié Ruiz, neurólogo, desde el punto de vista de higiene neuronal trabajar más de ocho horas afecta al individuo. “Dentro del cerebro existe un núcleo que pertenece al hipotálamo, es el núcleo supraquismático, llamado así porque se encuentra justo por encima del quiasma óptico o lugar donde se cruzan las fibras del nervio óptico camino del tálamo. La primera prueba de la existencia de un reloj biológico se tuvo a principio del siglo XVIII cuando un físico francés observó la apertura y cierre de las hojas de una flor, la mimosa, relacionado con los rayos solares”, explica el médico.

El especialista añadió que en el cerebro las variaciones de luz/oscuridad son importantes para regularizar los llamados “’reguladores del tiempo”, “son las complejas estructuras en el cerebro que hacen que el circo circadiano que en nuestros cerebros es realmente de 25 horas, lo organicemos para las estipuladas de 24 horas de día”

Estos mecanismos cerebrales se agotan por periodos de unas dos o tres horas. “Notemos que las máximas energías son en las mañanas, con el cerebro descansado somos capaces del mayor rendimiento, pero luego de unas horas en ese ‘reloj cerebral’ alimentado por proteínas y glucosa, se inicia el ‘cansancio’ y si no tomamos un descanso o hacemos momentáneamente un cambio de la rutina, notaremos que se van a presentar el bajo rendimiento y la irritabilidad”, indica el neurólogo.

Consecuencias. El doctor José Silié Ruiz asegura que un aumento en las horas laborales o no tener el descanso periódico adecuado pude atraer serias complicaciones de salud, como la aparición del llamado cerebro quemado o síndrome de Burnout en inglés. “Es una situación muy frecuente en estos momentos que estamos viviendo de presiones sociales, económicas, políticas y tecnológicas, que conllevan a graves estados de estrés laboral. Uno de los aspectos más impactantes en el cerebro humano es la falta de descanso”, advierte el reconocido médico dominicano.

Silié Ruiz destaca que el ser humano es una máquina perfecta, que necesita del trabajo para subsistir y del descanso para continuar. Nuestras temperaturas y los niveles de energía en las primeras horas del mañana son consecuencia de una noche de reposo.

“En lo particular no estamos de acuerdo con más de ocho horas de trabajo, pues ya vemos cómo atenta contra la salud mental del trabajador, disminuyendo su rendimiento”, concluye el destacado médico.

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Falta de descanso

Uno de los aspectos más impactantes en el cerebro humano es la falta de descanso. Las reglas exigentes con largas horas de trabajo, por problemas económicos o por presiones laborales, no descansar lo necesario, no llevar una vida normal o sea un equilibrio entre el trabajo y la diversión y la familia, la persona se siente que está llegando a un punto como “consumido” y se inicia el calvario de agotamiento, irritabilidad, nervios, falta de voluntad y lo peor, un problema muy frecuente: la desmotivación frente al trabajo que hace, aparecer el severo estrés laboral y al final la vida familiar se altera ya que las tantas horas de trabajo hacen que no haya comunicación familiar.

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