El cerebro inteligente de la mujer

El cerebro inteligente de la mujer

La hipótesis de que cada rasgo importante de las culturas humanas se relaciona con módulos cerebrales dados (o con procesadores que fueron heredados de nuestro pasado en la evolución) suscita una objeción importante. Esto así por lo siguiente: si compartimos con otros primates la mayoría de estos procesadores o hasta pudiera considerarse que su totalidad ¿por qué somos la única especie que ha generado culturas inmensas y bien desarrolladas?
Se han planteado numerosas teorías para explicar estas diferencias que resulta un verdadero enigma. Una de ellas enfatiza que el cerebro humano está dotado de una plasticidad mayor que el de nuestros «primos“ los chimpancés. Se ha propuesto que el cerebro humano está específicamente «pre-adaptado» para la transmisión cultural. Docenas de experimentos muestran que los niños muy pequeños ya son notablemente sensibles a las intenciones comunicativas de los otros. Esta forma de compartir intenciones tiene un papel clave en la adquisición del lenguaje. Es la razón de porque las damas son más conversadoras que nosotros.
Son muchas las investigaciones que han permitido saber que el hemisferio cerebral izquierdo es el del lenguaje, funciona antes en la mujer y que en el hombre es más activo el territorio cerebral derecho, el espacial. Las niñas suelen tener el hemisferio cerebral izquierdo activo a los dos años y el de los niños debe esperar hasta los cinco años. Tomando en consideración lo anterior, es evidente que si usted pone a estudiar un nuevo idioma a dos niños, a una hembrita y un varón, ¿quién creen que aprenderá primero el nuevo idioma? Los niños tardan dos años más que las niñas en establecer su preferencia manual. De ahí que las niñas aprenden a hablar y a escribir antes y mejor que los niños, así como en ellas se dan menos los trastornos disléxicos que en los varones. Todo esto, insisto una vez más, en términos generales, no escasean las excepciones. Esto es de importancia para educadores de primaria, padres y abuelos.
Los niños tienen más y mejor especializado que las niñas el cerebro derecho, que participa en el reconocimiento espacial, y de nuevo las niñas tienen la actividad cerebral más repartida entre los dos hemisferios. El cerebro femenino es más simétrico. También el hemisferio derecho está especializado en la captación de las expresiones faciales, emocionales y de las entonaciones del lenguaje, sobre todo en el reconocimiento emocional fuera del contexto y en un tiempo corto como si dijéramos «a ojo de buen cubero». Es que las niñas tienen desarrollada en el área del surco temporal superior, si nos ponemos la mano en la sien ahí debajo esta es el área donde están las llamadas neuronas en espejo que son el mecanismo esencial para comprender el comportamiento de los demás y amerita por su importancia otro «conversatorio». Esta área tiene gran conexión con áreas del lóbulo frontal y las amígdalas cerebrales para hacernos seres racionales y sociales.
Como dijo su descubridor, el neurocientista italiano G. Rizzolatti: «Somos criaturas sociales. Nuestra supervivencia depende de entender las acciones, intenciones y emociones de los demás». Es decir que esta área está más desarrollada en las niñas, ¿será este el lugar del llamado sexto sentido que sabemos tiene más neuronas en las damas? Por una cortesía del prominente psicólogo Rafael Nadal Gómez, recibo un correo de Aidée Lozano, donde señala los hábitos de las mujeres inteligentes, los que deseo compartir con los amables lectores: beben agua al levantarse, leen mientras desayunan, toman el té verde mientras trabajan, toman siesta durante el día, utilizan las redes sociales pocas veces al día, se ejercitan, conviven con personas inteligentes, siempre tienen un objetivo a largo plazo, se saben los números de teléfonos de amigos y familiares, se equivocan y planean sus actividades. Hombres: debemos aceptar que las damas, son más inteligentes en muchos aspectos.

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