El cerebro, la anatomía del éxito

El cerebro, la anatomía del éxito

Hace unos domingos nos referimos al fracaso, hoy vamos a “conversar” sobre el éxito, equivocados o no la mayoría de las veces lo relacionamos con el poder, lo material y el dinero, dejando de lado el factor felicidad individual, que a mi modo de ver es el mayor de los logros.

 ¿Qué es lo que determina el éxito de una persona? en una revista de psicología se comentaba el caso de Lionel Messi, exitoso jugador de fútbol de origen argentino, que le ha dado al Barcelona varios títulos mundiales a sus 25 años; es actualmente uno de los más cotizados jugadores de soccer del mundo; por el contrario su hermano, quien empezó a jugar antes que él, Matias Messi, es un criminal, arrestado varias veces por infringir la ley.

Ambos criados en iguales condiciones, humildes, pero con la tutela de sus padres.  ¿Qué es lo que determina que uno sea de tal o cuál manera en lo conductual?  Nos preguntamos si es una  mala crianza, el entorno social, las oportunidades  o  la incapacidad de luchar por objetivos que  cuestan esfuerzos, o algo preestablecido en nuestras conciencias internas o interviene la genética adversamente o son otros factores desconocidos los que participan, qué será lo que nos impide logar el éxito.

Hoy sabemos qué áreas antómicas del cerebro participan en la lucha para alcanzar el éxito, ese “flujo de motivación” que nos da el acicate para sobreponernos ante los retos y dificultades que de modo obligado tienen implícitas el lograr metas y alcanzar objetivos trascendentes.

Gracias a los neurólogos Volker Coenen y Bernd Weber, de la Universidad de Bon, Alemania, conocemos mejor la anatomía cerebral para el triunfo y las áreas participantes. Sus investigaciones concluyeron en una publicación en agosto del 2010, sustentan que hay un área cerebral, el “Fascículo Medio” del cerebro anterior que conecta las principales áreas cerebrales de la motivación, creando una especie de cableado que enlaza desde el Tallo Cerebral, las áreas profundas de la conciencia, con una parte pensante de la corteza cerebral, el área frontal que tiene que ver con nuestros comportamientos.

Son seis áreas cerebrales actuantes, produciendo ese “impulso motivador”. Se inicia en las neuronas del mencionado  Fascículo, él coordina para hacerlas trabajar al unísono. La segunda es un centro de gratificación cerebral, con situación profunda cerebral, se llama el “Estriatum Anterior”, donde verdaderamente se inician las motivaciones para que  nos desarrollemos, es una estación del placer. La tercera tiene que ver con el lóbulo frontal que ocupa alrededor del 25% de nuestra masa cerebral, donde radican desde las funciones motoras, hasta lo que se planifica y se ejecuta, alteraciones en esta área tendrán que ver con la desmotivación.

En una cuarta instancia, tenemos un área para “guardar” los éxitos, se ha comprobado que almacenamos mejor los triunfos que los fracasos en nuestro raciocinio.  Los neurólogos hemos descubierto que ese archivo está en la pensante corteza prefrontal, que nos ayuda a batallar. En la quinta área cerebral hay un  espacio desmotivador (moran nuestros temores) son las profundas amígdalas cerebrales. Como sextos participantes, los neurotransmisores de la exaltación,  donde la epinefrina y norepinefrina se secretan por el éxito,  en la gratificación la dopamina es la trascendental, y al lograr los propósitos aumentan la vasopresina y la arginina. ¡Muchos éxitos!

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