El cerebro humano es la máquina más perfecta que existe en el universo y sabemos que el lenguaje que utilizan las neuronas es una mezcla de actividad química y eléctrica. Entre los llamados neurotransmisores, que son los elementos básicos para la actividad química cerebral está la serotonina, la que se produce por la transformación del aminoácido triptófano. Participa en la digestión, en los estados de ánimos positivos y negativos, controla el nivel de la temperatura corporal, influye en el deseo sexual, reduce los niveles de agresividad y regula el ciclo del sueño. Estas eran las funciones conocidas de esta sustancia. Hoy le agregamos otra: su influencia en el aprendizaje.
Se publica esta semana en Londres, en la prestigiosa revista de neurociencias ¨Nature Communications¨ un trabajo producido por un equipo internacional dirigido por Zachary Mainen de la FundaciónChampalimaud de Portugal y el UniversityCollege de Londres, donde señalan que han descubierto un efecto previamentedesconocido de la acción de la serotonina en el aprendizaje. Desde hace muchos años sobre esta sustancia se han construido muchas teorías y muchos son los medicamentos usados para mejorar los estados depresivos y las alteraciones de ánimo que se basan en la acción de esos fármacos sobre esta sustancia neurotransmisora.
Ellos confirmaron que la serotonina mejora la velocidad del aprendizaje. Cuando las neuronas serotoninérgicas se activaron artificialmente usando luz, provocó que los ratones estudiados, adaptaran su comportamiento más rápidamente en una situación que requería flexibilidad. Es decir, dieron más importancia a la información nueva y por lo tanto cambiaron de opinión más rápidamente cuando estas neuronas estaban activas,según describe Magdalena Fonseca de la Fundación portuguesa.
El aprendizaje es una actividad cultural que repercute en todo lo que existe. La tendencia a crear cultura desarrolla el cerebro de todo individuo, siguiendo en cada uno de nosotros muy distintos caminosy alcanzando diferentes niveles. El conjunto de todos los niveles individuales determina el grado de cultura de un pueblo. Sabíamos que la serotonina actuaba en la llamada plasticidad cerebral. Esta es la capacidad que tienen las neuronas de crear conexiones, de ¨crecer¨ cuando se les estimula. Nacemos con un determinado número de neuronas, pero en la medida que estimulamos nuestros cerebros con las actividades físicas y mentalesque implica el aprender, se convierte elestímulode uno cultivarse, en una fuerzabiológica que cambianuestroscerebros.
Sabemos que la evolución biológica se desarrolla de forma darwinista, pero lo cultural no, en el sentido de que los elementos adquiridos por aprendizaje y socialización se transmiten de una generación a otra. Hoy aprendemos que esa sustancia, la serotonina, tiene mucho que ver con nuestro desarrollo cultural. Esto, dado que las unidades elementales del desarrollado biológico son los individuos, los de la evolución cultural son los grupos sociales o sociedades.
Este nuevo hallazgo puede ayudar aexplicarpor quémedicamentos que usamos en la depresión, los llamados ¨inhibidores selectivos de la re-captación de serotonina¨,ISRS que sabemos operanaumentando los niveles de la serotonina,actúan másefectivamentesi se acompañan de terapiaconductual de estimulación y aprendizaje. Estos encuentros confirman que la serotonina aumenta la plasticidad cerebral al influir en el ritmo del aprendizaje. Si esta sustanciaactúabajando la agresividad y ayudando al aprendizaje, creo que la sociedad dominicananecesitaaltas dosis –mares-de este neurotransmisor.