El cerebro, percepción y creatividad

El cerebro, percepción y creatividad

?Percepción y Creatividad?, un ensayo sobre los fundamentos kinestésicos de la subjetividad es el título de la última producción intelectual del talentoso doctor en psicología, el fraterno amigo Huberto Bogaert García. Fui invitado ala puesta en circulación de esta enjundiosa obra en INTEC, presentada magistralmente por los psicólogos Vanesa Espaillat y César Castellanos. El libro es un estudio extenso de la creatividad, en sus diferentes modalidades -como creación efectiva, insight o intuición- implica una reconformación interhemisférica que inhibe el hemisferio cerebral izquierdo y libera al hemisferio derecho, considerado el de la creatividad.
Debo reconocer que la obra es muy ilustrativa, de esos libros que obligan a uno a releerlos para lograr captar la plena esencia de la producción. En su primer capítulo el autor establece que la creatividad deber diferenciarse de la racionalidad. No es la inteligencia, ni nace de la razón, tampoco es el producto de la voluntad: A veces las cosas simplemente nos llegan. Suele considerarse un don natural o sobrenatural que se tiene o se recibe por inspiración; una cualidad o disposición que no solo encontramos en artistas, filósofos, científicos o literatos geniales. Sin embargo, las manifestaciones creativas también ocurren enlas personas normales e incluso anormales; y sus consecuencias no tienen que conducir necesariamente a la aparición de un nuevo etilo artístico o literario o a un paradigma científico innovador o a unacreación musical, o una concepción filosófica original.
El autor en el capítulo primero cita la hipótesis del Dr. John Huglings Jackson (1835-1911), quien fue un prominente neurólogo inglés, que es considerado el padre de la neurología moderna. Por varios años a él lo veía yo todos los días, en razón de que en el Instituto de Neurología de Inglaterra estála pintura original, un cuadro de la autoría de C. Lance de este muy distinguido profesor, en el pórtico, a la entrada del hospital Queen Square, en Londres, donde hicimos nuestro entrenamiento en el campo de las neurociencias. Fue él quien sugirió en el 1871, que el hemisferio cerebral izquierdo se especializa en el análisis del lenguaje, mientras que el hemisferio derecho se especializa tanto en la asociación de estímulos y respuestas, como de ideas y creatividades.
Muchos neurocientistas distinguen el talento creador de la inteligencia académica. Otros asocian la creatividad con el pensamiento divergente (un pensamiento capaz de desplazarse en diferentes direcciones) De acuerdo al autor, un error que hemos cometido durante mucho tiempo es identificar la creatividad con la inteligencia, ese punto se pone de relieve pues se han observado seres humanos normales y anormales que son grandes creativos. En mi especialidad como neurólogo hemos visto pacientes que luego de una lesión en el hemisferio cerebral izquierdo (el dominante y del lenguaje), al predominar su hemisferio derecho, desarrollan habilidades creativas inusitadas. Es decir que es un error pretender que la creatividad es solo asunto de genios. En otro aspecto el Dr. Bogaert, señala que en las ciencias notodopuede resolverse con la metodología, sino que se necesita por igual de la imaginación del científico. La creatividad, debe diferenciarse de la racionalidad, pues la creatividad nonace ni de la inteligencia ni de la razón, tampoco es un producto de la voluntad, suele considerarse como lo ya mencionado, un don natural o sobrenatural que se tiene o se recibe por inspiración. Un ejemplo de esto son los disléxicos (tienen alteración en la capacidad de leer) pero con gran creatividad, entre otros muchos podemos mencionar a: Leonardo da Vinci, Henry Ford, Walt Disney, Mark Twain, John Rockefeller. Todos nosotros podemos desarrollar nuestro talento creador y descubrir nuevas perspectivas para la solución de los problemas, aun aquellos del diario vivir. Eso que no es más de lo mismo, sino que es algo nuevo, esa es la creatividad. Recomendamos esta enjundiosa obra alos interesados en los laberintos del cerebro.

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