El cerebro político (III)

El cerebro político (III)

“La política puede cambiar nuestros cerebros”. Esta afirmación se basa en el estudio más reciente sobre el tema del cerebro y la política. El artículo “Las orientaciones políticas están correlacionadas con las estructuras cerebrales de los jóvenes”,  en una muestra  de  políticos ingleses, su autor es Ryota Kanai.

Fue publicado en el “Current Biology”  del pasado marzo (2011-03-017) y plantea que: “Sería la primera evidencia neurocientífica en  determinar diferencias  en  las neuronas de la sustancia  gris cerebral entre liberales y conservadores”. Hasta ese momento sabíamos que las ideas políticas estaban influidas  por factores  genéticos  y ambientales, pero no que la política misma podía cambiar nuestros cerebros. La revista británica “Nature Neuroscience”, divulgó en septiembre  del 2007 un estudio que relaciona las visiones políticas con los estilos cognitivos. Así, los conservadores tienden a buscar el orden, mientras los liberales  son más tolerantes con el desorden.

Toda  decisión, sea  la que usted tomará el próximo 20 de mayo o  elegir  qué ropa usará hoy domingo, el tomar cualquier decisión nos genera ansiedad: no basta  con saber qué se debería hacer, sino que también es preciso que nuestro cuerpo nos lo haga sentir.  Noten ustedes que  todos  los políticos tratan de crear puentes sensoriales y emocionales frente a los electores. Ellos y sus asesores saben que el 80% de toda comunicación entre humanos es no verbal y el 95% se realiza a través del subconsciente.

Ese subconsciente a veces nos tiende “la trampa de la presunción” y nos engaña nuestro propio cerebro. En política cuando la razón y la emoción chocan, la emoción gana siempre. De ahí, la importancia de construir la relación política como una experiencia emocional necesaria para conseguir una acción concreta: participación, simpatía, el voto.

 De acuerdo al estudio inglés, imaginemos examinar con Resonancia Magnética de cráneo las diferencias cerebrales  entre Leonel Fernández, Danilo Medina e Hipólito Mejía; nada a decir del cerebro de la Dra. Margarita Cedeño, que tiene a su favor dos elementos: el cerebro de la mujer es más “funcional” que el del hombre –demostrado- y además está adornado con una gran inteligencia  biológica de la que doy fe, pues fui uno de sus profesores en su adolescencia.

 De seguro se estimularían mucho en su caso las  áreas  de la corteza cerebral del Cingular Anterior, es aquella que se activa ante decisiones importantes y advierte a nivel inconsciente si algo no anda bien, asiento del “sexto sentido”.  Es el área que a  las damas las hace “intuir” más que a nosotros los caballeros.

Todos ellos con inteligencia y carisma superior, por eso son líderes.

En el caso del Dr. Leonel Fernández, de seguro sería el área Pre Frontal Dorso Lateral la más estimulada, pues es el área más asociada con el razonamiento y con los esfuerzos conscientes de suprimir emociones. En el cerebro del Lic. Danilo Medina tal vez sería la corteza Fronto Orbital; su activación indica que se procesan emociones, y muchas estrategias de regulación emocional. Por la locuacidad del Ing. Hipólito Mejía, tal vez sea el Putamen lo que más se estimule; esta área de nuestro cerebro  planifica las respuestas activas.

 Es sólo un ejercicio neurológico de probabilidades, cotejando sus personalidades con las áreas del cerebro que conocemos. Todos tenemos nuestras características particulares en el muy  emocional “cerebro político” dominicano.

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