El cerebro y el orgasmo

El cerebro y el orgasmo

El cerebro es el órgano rector de todas las acciones humanas.  Su parte anterior es el lóbulo frontal, es la región que está involucrada en la planificación de los comportamientos cognitivamente complejos.

Su circunvolución más delantera es  la llamada región  pre- frontal, está demostrado que es el área cerebral que más se estimula  al lograr el orgasmo. Este fenómeno tierno, muy gratificante, cuya etimología deriva del griego “orgáo”, -deseo ardiente-.  Para comprenderlo científicamente esclarecedores son  los estudios publicados por el Dr. Barry Komisaruk de la Universidad de Rutgers en Newark, New Jersey. New Scientist en Mayo del 2011 y descritos en ocho libros de su autoría.

Durante esa placentera actividad, se activan en el cerebro más de 30 zonas cerebrales, esas que intervienen también en: la memoria, la sensación de recompensa. Aun zonas del dolor se activan durante esta actividad –afectos analgésicos-. El descubrimiento del grupo de New Jersey ha permitido valorar las distintas vías cerebrales en su  complejo mecanismo piramidal. Han comprobado que durante este deslumbre, estudiado mediante la Resonancia Magnética, aparecen patrones  cerebrales de activación únicos, en lo que respecta a la atención y la conciencia. Estas áreas solo se activan plenamente cuando se acompañan de previas fantasías eróticas y juegos  de estimulación sexual precedentes al clímax.

El área genital está inervada por el plexo  sacro, donde  las raíces sacras 2,3 y 4 forman el nervio Pudendo,  inerva  el área de los músculos del periné, la vagina, al punto G, al pene y al clítoris. Recuerdo hace más de 30 en mi época de monitor de neuro-anatomía en  el sótano de medicina, al disecar los cadáveres para dar docencia, esos nervios finales no tenían más grosor que el de un hilo dental, a pesar de su gran importancia para la plena felicidad y la perpetuidad de la especie. Estímulos mediados cerebralmente a través de neuro-transmisores como la serotonina para iniciar el sortilegio; la oxitocina, prolactina y otras endorfinas actúan principalmente en la grata mansedumbre que se presenta  luego de lograr ese torrente misterioso.

Hay otra investigación similar, del grupo de la Universidad de Groningen, en Holanda, quienes demostraron que a diferencia del estudio anterior, la corteza orbito-frontal izquierda se “apagaba” durante el orgasmo y que esa “desactivación” neuronal secundaria al placer máximo,  produce un estado de conciencia alterada. Con esto quedó demostrado, que hay dos vías cerebrales para lograr la plenitud.  La  investigación norteamericana fue realizada estudiando la masturbación femenina y la segunda, la holandesa  fue con parejas. Es decir que el cerebro usa dos vías para lograr esa máxima fruición. Señalaron que en este segundo grupo, se alteraron los sistemas de la atención y el comportamiento –se pierde la conciencia-. Esto explicaría algunas conductas bizarras,  hasta puede generar accidentes porque se viaja “flotando”  al arcoíris para tocar los dinteles de la gloria.

Necesaria es la libido o el deseo sexual, para que se inicie todo adecuadamente, esto lo motoriza. Estas dos investigaciones demostraron que el erotismo genera más actividad cerebral que cualquier otra función humana. El erotismo, es exclusivamente humano, según el eximio poeta mexicano Octavio Paz, en su obra “La llama doble”; -el erotismo implica uso extensivo de la  imaginación, y por ende variación; el sexo en cambio es repetición y no es exclusivo del ser humano- ¡Disfrútelo usted  plenamente!

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