NUEVA YORK. Joaquín “El Chapo” Guzmán, uno de los capos de la droga más destacados del mundo, finalmente comparece el viernes ante un tribunal estadounidense después de ser buscado durante dos décadas en las que protagonizó descaradas fugas de prisión y pasó años prófugo en México.
El líder del cártel de Sinaloa fue llevado a un tribunal de Brooklyn a la espera de su comparecencia ante un juez federal, el mismo día que Donald Trump, quien ha criticado duro a México, asume como presidente. Fue extraditado sorpresivamente el jueves para enfrentar cargos por tráfico de drogas y otras acusaciones en Estados Unidos. La agencia antidrogas DEA llevó en avión a Guzmán desde la fronteriza Ciudad Juárez a Nueva York el jueves por la tarde, de acuerdo con las autoridades federales.
Estados Unidos había tratado de llevar al capo mexicano a los tribunales desde que por primera vez le presentaron cargos en el sur de California a comienzos de la década de 1990. Ahora “El Chapo”, que tiene 50 y tantos años, enfrenta la posibilidad de pasar la vida en una prisión estadounidense por acusaciones en seis jurisdicciones en todo el país, entre ellas Nueva York, San Diego, Chicago y Miami. Se prevé que sea procesado en Brooklyn, donde es acusado de supervisar una gigantesca operación de tráfico que envió miles de millones de dólares en ganancias a México.
Una acusación judicial dice que Guzmán y otros integrantes del cártel de Sinaloa —una de las organizaciones de narcotráfico más grandes del mundo— contrataron a sicarios para asesinar, secuestrar y cometer actos de tortura.
“El Chapo” escapó de la cárcel por primera vez en 2001 y luego pasó más de una década prófugo antes de ser recapturado, pero volvió a fugarse en 2015 a través de un túnel de kilómetro y medio (una milla) de longitud que llegó al piso de la ducha de su celda.