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POR CARMEN CARVAJAL
El cacao es el producto agrícola dominicano que más posibilidades tiene de salir airoso del reto que supone el Acuerdo de Libre Comercio de Centroamérica y República Dominicana con los Estados Unidos (RD-CAFTA).
José Antonio Martínez Rojas, presidente de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), y del comité que organizó el «Taller Internacional sobre la Creación de un Foro Consultivo del Sector Privado de la Alianza de los Países Productores de Cacao», está convencido de la capacidad de los productores dominicanos de cacao.
Incluido entre los cuatro productos que, hasta hace poco más de una década, eran considerados como «la espina dorsal de la economía dominicana» (junto al azúcar, el café y el tabaco), y tras una etapa de depresión en la década pasada, el cacao ha logrado reposicionarse y aportar a la economía miles de empleos y más de US$50 millones anuales en divisas.
Actualmente, la República Dominicana es la segunda exportadora de cacao del continente, superada sólo por Ecuador.
Y en el novedoso y cada vez más demandado nicho de productos orgánicos, el país es actualmente el primer exportador mundial de cacao orgánico, con cerca del 70% del mercado.
Martínez Rojas entiende que este es un segmento del mercado al que el país puede aún sacar mucho provecho, porque la tendencia a comer sano crece cada día.
El cacao orgánico se vende 35% más caro que el regular, lo que aumenta las ganancias de los productores y exportadores.
En cuanto a las posibilidades de éxito del cacao dominicano en el marco del DR-CAFTA, Martínez Roja, quien es un gran productor del rubro, recordó que ni Estados Unidos ni los países de Centroamérica son productores ni tienen cultura cacaotalera.
También, para el mercado interno le ve un futuro muy bueno al cacao, «ya que los dominicanos nos estamos convirtiendo en grandes consumidores».
Hay dos grandes plantas procesadoras y varias artesanales cuya producción va en aumento.
Actualmente en el país hay unas 40,000 unidades productivas, con una extensión promedio de entre 50 y cien tareas, de las que dependen alrededor de 300,000 personas.
La mayoría de las plantaciones está localizada en el nordeste, en las provincias Duarte, María Trinidad Sánchez, Salcedo, Espaillat y Sánchez Ramírez.
El presidente de la JAD entiende que de no haber sido sensiblemente afectados por los huracanes George, en 1998, y Jeanne, en el 2004, los productores locales estuvieran muy cerca de ser número uno en exportación en el continente.
Experiencia interesante
La estructura de manejo, comercialización, exportación e industrialización del cacao en el país, y la Comisión Nacional de Cacao, constituyen un modelo ideal como guía a las demás naciones productoras de este rubro, interesadas en convertir sus economías estatales en mixta, en la cual ambos sectores se complementen, como ocurre en la República Dominicana.
Martínez Rojas hizo el planteamiento ante los asistentes al «Taller Internacional sobre la Creación de un Foro Consultivo del Sector Privado de la Alianza de Países Productores de Cacao (COPAL)».
Recordó que muchos países productores han sido obligados por los organismos internacionales a cambiar las estructuras estatales de comercialización y exportación de cacao, dando mayor participación al sector privado, y asignando al Estado el papel de facilitador.
Es en este aspecto donde la experiencia dominicana, a través de la Comisión Nacional de Cacao, entidad mixta, puede ser de utilidad a los demás países, y es por lo que los miembros dominicanos de la COPAL ofrecieron la nación como sede de la actividad a la que asistieron delegaciones de diferentes países de varios continentes.
Martínez Rojas dijo que respaldaron el taller motivados por el concepto de unidad, ya que al igual que los productores dominicanos muchas veces han sido maltratados y sus derechos conculcados por encontrarse dispersos y desunidos y que así ocurre en el ámbito internacional.
«Por no estar unidos en nuestros reclamos, especialmente en cuanto a la política de precios se refiere, hemos sido víctimas de las maquinaciones de los especuladores».
Agricultura
De su lado, el secretario de Agricultura, Amílcar Romero, destacó el apoyo que en los últimos años ha dado el gobierno a los productores de cacao, a quienes han facilitado la introducción de híbridos de alta productividad, en las inversiones en infraestructura de fermentación y secado, y en la rehabilitación de los cacaotales, cuando han sido afectados por fenómenos naturales.
«Esta alianza, unida al apoyo otorgado por el sector público, ha permitido desarrollar y fortalecer un sector privado consciente de su rol como productor y coemrcializador del cacao, posicionando al país como uno de los más importantes exportadores de cacao en el mundo».
