El 2 de julio de 1963 se produjo el que para muchos es el mejor juego lanzado en toda la historia de béisbol.
Un joven de 25 años llamado Juan Marichal se enfrentó a un veterano de 42 llamado Warren Spahn.
Tras combinarse para lanzar 428 pitcheos en 16 entradas que se extendieron por cuatro horas y 10 minutos, Marichal salió airoso con un triunfo 1-0 gracias a un cuadrangular en la parte baja de la de 16ta entrada de Willie Mays.
56 años después, Marichal todavía recuerda el partido como si fuera ayer.
“Yo diría que desobedecí a mi manager, porque desde el noveno inning me quería sacar, pero yo le decía que seguía fuerte. Al llegar al 14 me dijo que ya estaba bueno, pero yo le dije ‘usted ve ese señor que está en la lomita, ese señor tiene 42 años y yo 25… mientras ese señor se mantenga ahí, yo también lo haré”, recuerda Marichal sobre el encuentro.
En un momento, luego de la entrada número 15, Marichal le dijo al dirigente Alvin Dark que no iba más.

“Warren Spahn entró a lanzar en el 15, y me iban a sacar había un pitcher calentando para sustituirme y cuando acabó la entrada, venía el lanzador de mi equipo a tirar. Yo salí corriendo del dugout al montículo y me anticipé antes que anunciar mi sustituto”.
Y ahí vino el famoso 16to episodio
“Saqué los tres outs y me quedé retrasado por primera, esperando a Willie Mays. Cuando llega le digo ‘Chico, ya yo no voy más, Alvin Dark está furioso’ y él me dijo ‘no te preocupes, yo gano ese juego para ti y al primer pitcheo la sacó, jonrón, 1-0”, recuerda con una enorme sonrisa en su rostro.
Ese partido marcó un antes y después para Marichal, que en 1963 tuvo su primera temporada de 20 victorias en Grandes Ligas.