El cilindro de Ciro

El cilindro de Ciro

Eulogio Santaella

Recientemente, buscando en Google algunos temas de la historia Humana encontré, por azar, un capítulo que llevaba por nombre el título de este artículo. Ahí se relata que el Cilindro de Ciro es un documento emitido por Ciro el grande. Contenido en un cilindro de arcilla producido en el 539 A.C por órdenes de Ciro El Grande de Persia cuando tomó Babilonia, que era gobernada por Nabonido poniendo fin al imperio neobabilónico. Se relata que este documento es propagandístico para alabar el gobierno de Ciro y atacar a Nabonido de Babilonia como un rey impío y malvado además, se indica que Ciro logró que los babilonios se sintieran bien sin su agotamiento y servidumbre permitiendo Ciro que ellos encontraran descanso. Además se señala que Ciro restauró los cultos religiosos de todos los anteriores reinos que pasaron a formar parte del suyo.

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También, perdonó a las personas que habían sido deportadas. Todo ese esquema propagandístico hizo que anteriormente algunos historiadores tomaran el texto de Ciro como testimonio cercano a la realidad. Tanto es así que una teoría reciente propone que debe considerarse El Cilindro de Ciro como la primera Carta de Derechos Humanos. Esta falsa interpretación se inició, cuando, en 1971, Irán celebró el aniversario 2500 de la monarquía persa. En ese momento el Sha hizo a Ciro el Grande la figura fundamental de la monarquía iraní con el propósito de dar a entender que esa monarquía era milenaria y también para establecer una legitimidad preislámica de su gobierno. En ese mismo año, 1971, el Sha entregó a la ONU una réplica de El Cilindro de Ciro con una falseada traducción al inglés y manipulada, intentando querer demostrar que Ciro creó la primera carta de Derechos Humanos. Además , se dice que Ciro aplicó una política de tolerancia en términos de cultos religiosos y que también había abolido la esclavitud. La celebración de los 2500 años de la monarquía iraní implicó un despliegue de riqueza que contrastaba con la pobreza de la mayoría de la población. En esa ocasión 600 miembros de la elite mundial: Jefes de Estado y miembros de la realeza mundial participaron en un banquete que fue servido durante cinco horas y media lo que hizo que, el Libro Guinness lo calificara como el más prolongado y lujoso banquete de la historia moderna. En esa época el Sha ya sufría un mortífero cáncer que lo obligaba a viajar cada mes a Francia para tratamiento médico. Aprovechaba esos viajes de salud para negociar con el gobierno francés un acuerdo militar y científico que le abrió las puertas al manejo de tecnología nuclear, supuestamente con fines pacíficos. Ya en esa época el Ayatola Khomeini vivía exiliado en Francia y se proclamaba como el principal opositor al Sha, tomando como bandera los fundamentos de la religión islámica y organizaba manifestaciones multitudinarias en contra del Sha tanto en Irán como en el extranjero. Coincidencialmente me encontraba en Nueva York cuando ocurrió una manifestación multitudinaria alrededor del Central Park. Los participantes iban encapuchados, temerosos de que la policía secreta del Sha pudiera identificarlos y tomar represalias en Irán contra sus familiares.

Lo antes dicho podría servirnos a los dominicanos para insistir, a nivel internacional, que la verdadera cuna de los Derechos Humanos fue Santo Domingo con el Sermón de Adviento de Fray Antón de Montesinos. En esa gestión tendríamos el apoyo del Vaticano y del propio papa como defensor de la Fe. Así pues, con esa cruzada la Iglesia Católica podría defenderse de la llamada “leyenda negra” de que en la evangelización sólo hubo maltratos y que la iglesia católica fue pasiva ante esos maltratos, lo cual es falso tomando en cuenta los pronunciamientos y labor de Montesinos y del Padre las Casas. En ese mismo orden, nuestro país debe hacer todas las gestiones pertinentes para que, de una vez por todas, se valide la primicia de que la Universidad de Santo Domingo fue la primera en América, creada en 1538 con la Bula in Apostulatus Culmine. Asimismo debemos validar que la Catedral de Santo Domingo fue la primera en América. Así se podrían desterrar esas falsedades de que esas dos primicias corresponden a otros centros de estudios y otras catedrales del continente.

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