En esta imagen de archivo, tomada el 26 de enero de 2020, el actor español Antonio Banderas, posa con el Goya a mejor actor durante la entrega de los premios, en Málaga. (AP Foto/Manu Fernández, archivo)
El cine español se dispone a vivir la gala más inusual de su historia. “Adú”, con 14 nominaciones, y “Las niñas” y “Aquelarre”, con nueve, parten como favoritas en una ceremonia que reflejará la realidad del último año: un teatro vacío y decenas de videollamadas en espera.
Y en ese escenario que hace un año era más propio de una cinta de ciencia ficción, el actor Antonio Banderas y la periodista María Casado conducirán una 35ta edición de los Premios Goya en la que el periplo migratorio del joven “Adú”, el salto a la adolescencia de “Las niñas”, el cambio vital de “La boda de Rosa”, la complicada relación entre “Ane” y su madre y el enredo romántico de “Sentimental” tratarán de coronarse como mejor película.
Salvador Calvo (“Adú”), con dos nominaciones a los Goya a sus espaldas, busca su primera estatuilla y las credenciales para suceder a Pedro Almodóvar como mejor director. Enfrente tendrá a tres veteranos de los premios: Juanma Bajo Ulloa (“Baby”), Iciar Bollaín (¨La boda de Rosa”) e Isabel Coixet (“Nieva en Benidorm”).
Javier Cámara (“Sentimental”), David Verdaguer (“Uno para todos”), Mario Casas (“No matarás”) y Ernesto Alterio optan al Goya a mejor actor, mientras que Candela Peña (“La boda de Rosa”), Kiti Mánver (“El inconveniente”), Amaia Aberasturi (“Akelarre”) y Patricia López Arnaiz (“Ane”) se miden por el de mejor actriz.
La metáfora de Jayro Bustamante sobre la guerra civil de Guatemala “La llorona”; “El agente topo”, un documental de Maite Alberdi que sigue a un detective octogenario que se infiltra en un asilo de ancianos, y el relato de Fernando Frías sobre un grupo de jóvenes mexicanos aficionados al baile, “Ya no estoy aquí”, competirán con “El olvido que seremos”, una producción colombiana dirigida por el español Fernando Trueba en la categoría de mejor película iberoamericana con un ojo puesto en sus opciones de entrar a la boleta de los Oscar.
Los únicos Goya que tienen dueño desde hace semanas son el de honor, que reconoce la trayectoria de la actriz Ángela Molina, y el de mejor película de animación, que será para la única cinta que se presentó en la categoría, “La gallina Turuleca”.
Los Premios Goya se entregan, por segundo año consecutivo, desde la ciudad de Málaga, en el sureste de España.