El cine tiene embrujos,
hechizos y superpoderes

El cine tiene embrujos,<BR>hechizos y superpoderes

UNDERDOG
“Underdog”, aunque el perro en realidad se llama “Shoeshine”, debido a un accidente en un laboratorio, adquirió superpoderes y se ha convertido en una especie de superhéroe al estilo “Super ratón” para seguir en el reino animal.

Los laboratorios son responsables de muchísimas cosas, desde el monstruo de Frankenstein hasta el Darkman de Raimi, pasando por aquella mosca de cabeza blanca que tanto nos asustara cuando éramos niños y que luego un David Cronemberg se encargara de revivirla.

A los superhéroes les suelen pasar esas cosas extrañas y sino se lo creen, pregúntenselo a Superman, al Hombre Araña, a Batman, a Daredevil y a muchísimos otros.

Algunos vienen de otros planetas y los hay a los que les pica un insecto que cambia para siempre su personalidad y su vida. A otros les muerde un lobo o tienen la peculiaridad de convertirse en murciélagos.

 Hoy vamos a quedarnos con los animales para no disgregarnos demasiado.

Y el cine, desde luego, nos ha presentado a los animales más extraños.

Quisiéramos olvidar al pato Howard, pero no es tan fácil.

Las pesadillas permanecen mucho tiempo en la memoria

Dejándole a un lado, nos refugiamos en Godzilla y ese monstruo con aspecto antediluviano fue, al parecer, producto de las pruebas atómicas.

Primero asoló Japón y luego a todo el mundo, hasta llegar a Nueva York en esa versión desastrosa que protagonizara Matthew Broderick.

Algo extraño les  sucedió a los pájaros de Hitchcock.

Don Alfredo, inspirándose en un relato de Daphne Du Maurier, a la que ya había adaptado antes en “Rebeca”, nos contó acerca del extraño comportamiento de estas aves que, de buenas a primeras, empezaban a atacar a los seres humanos allá en un pueblo de California.

Pero, si miramos hacia atrás, hacia ese cine de pasadas décadas, vamos a encontrarnos con todo tipo de invasiones de animales, no faltando ni las avispas, ni las ranas, ni los gatos ni los perros.

Mejor es que nos quedemos con los perros, con aquellos rabiosos Dobermans o con el Cujo, de Stephen King.

Para otra oportunidad hablaremos de los canes buenos, de Lassie, Rin Tin Tin, Beethoven o Benji.

Así como hemos tenido perros con superpoderes y hombres que han reencarnado en perros, así también estos animales han aprendido a hablar en cintas como “Mira quien habla” y sus secuelas.

Un John Travolta le debe mucho a estas bastantes mediocres cintas, ya que le sacaron del olvido y de una carrera que se precipitaba hacia el abismo.

Algo es algo.

A estas alturas no es que estemos por ver películas sobre perros, pero la cartelera no se compadece precisamente de nosotros.

“Underdog” es lo que hay y tenemos que resignarnos.

Tal vez, y es lo más probable, salgamos ladrando de la sala o, en el mejor de los casos, contagiados de hidrofobia.

GOOD LUCK CHUCK

Chuck podrá tener muy buena suerte, pero los espectadores dominicanos de las salas comerciales parece como si arrastraran un “fucú”. No hay vida en las carteleras.

Resulta que si una mujer se acuesta con Chuck, la siguiente vez que tenga sexo, será con el hombre de su vida.

Excelente situación la de este Chuck, a quien todas las mujeres solteras codician.

Hollywood ya no sabe qué inventar. Recurrir a los hechizos, a la magia, a las fábulas hace tiempo que nos hartó.

Ya no aquello de que Tom Hanks es un niño con cuerpo de adulto en “Big” ni mucho menos las tontas películas acerca de que la niña se convierte en la madre y “viceversa”.

Ni “Un viernes alocado” ni “De tal palo, tal astilla” ni muchísimos otros disparates de los ochenta y de los noventa, tienen cabida hoy en día.

Y miren que este tipo de situaciones se ha repetido y se les ha dado la vuelta con tal de obtener beneficios en la boletería. Nos resulta incomprensible que nuestros distribuidores continúen adquiriendo los derechos de un material tan anodino y mediocre como este.

El público debería de protestar de alguna manera.

Veremos lo que pasa con las salas alternativas que han empezado a funcionar con muy buena respuesta de la audiencia. Ahí, por ejemplo, está “Elsa y Fred” tan campante en su tercera semana y con excelentes comentaros de esos que corren “de boca a boca” o de “Boca a oído” como sería más lógico decir.

LA CINEMATECA Y FUNGLODE

Desde hace un tiempo la Cinemateca Nacional estaba parcialmente cerrada, remodelándose con fines de exhibir una parte de la programación del festival de Funglode que, como ustedes saben, fue suspendido debido a las consecuencias nefastas que tuvo para el país el paso de la tormenta Noel.

Dicha remodelación corría a cargo de esta fundación.

Una vez concluidos los trabajos, la Cinemateca reabre sus puertas exhibiendo, precisamente, las películas previstas para ese festival.

Es una oportunidad única para encontrarse con excelentes cintas y para comprobar la calidad de primer orden que exhiben ahora las instalaciones de esta institución.

Consulten la cartelera y no se pierdan ni una sola de estas películas.

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