Los Ángeles. Un guiño, un abrazo, o un silencio. Estos son los llamados momentos gay de algunas películas de gran presupuesto recientemente estrenadas que han llevado a la celebración y a las críticas por igual.
De Sulu en «Star Trek Beyond» a LeFou en «La Bella y la Bestia» y ahora Trini de «Power Rangers», la más reciente fascinación de Hollywood es un giro sutil a un personaje que antes fue heterosexual o indefinido y ahora es presentado como gay.
Pero por lo general ha sido tan sutil que si no fuera comentado primero por los cineastas o los actores, es poco probable que alguien más lo notara. Sulu puede ser visto abrazando a un hombre. LeFou le cierra el ojo a Gastón y después se ve bailando con un hombre. Y Trini no responde una pregunta coqueta sobre si está teniendo problemas con su novio o… con su novia.
¿Qué se puede concluir de estos momentos que ocurren «en un abrir y cerrar de ojos» en un año en el que «Moonlight«, con su exploración explícita a una temática gay se alzó como la película ganadora en los Premios de la Academia? ¿Esto es progreso? Para algunos lo es, para otros es celebrar demasiado acciones muy pequeñas.
La crítica de cine de Buzzfeed Alison Willmore escribió un artículo el miércoles en el que revisaba «el crédito desproporcionado» que ha recibido Hollywood por los recientes «momentos excesivamente pequeños de inclusión LGBT».
«Definitivamente cualquier progreso pequeño debe ser celebrado, cualquier avance es mejor que nada, pero este es un ritmo muy frustrante para ser ampliamente difundidos como una apertura para la inclusión», escribió Willmore sobre el momento ambiguo en «Power Rangers».
Lo que no es tan ambiguo es como la industria se está quedando atrás en la representación LGBT, especialmente en comparación con los enormes pasos que ha dado la televisión. En 2016 un reporte de la Universidad del Sur de California descubrió que 82 de las 100 películas más taquilleras de 2015 no tenían un personaje LGBT con diálogos o que tuviera un nombre propio. Un estudio de la organización GLAAD, por los derechos LGBT, a los estrenos de los estudios principales en 2015, encontró que 17,5% tenían personajes identificados como lesbianas, gay, bisexuales o transgénico, un porcentaje que no ha cambiado desde 2014.
Incluso el director de «La Bella y la Bestia», Bill Condon y muchos de los miembros de su elenco se distanciaron de los comentarios sobre el «momento gay» de la película afirmando que la respuesta había sido «exagerada».