Madrid.-La Bauhaus, el cine, el Grupo Memphis, el costumbrismo de La Habana y la obra artística de enfermos mentales han servido de colchón a los diseñadores de EGO, para mostrar un trabajo sin tapujos, sin miedo al qué dirán, arrojo que se ha echado de menos en las jornadas dedicadas a los diseñadores veteranos.

La pintura, la fotografía y el cine estuvieron muy presentes en la costura de estos noveles talentos, preparados para todo, desde diseñar hasta estampar, pasando por el patronaje, la costura o el bordado.

El EGO, la pasarela más joven de la Madrid FashionWeek, cerró ayer la pasarela madrileña como un gran lienzo en blanco sobre el que los diseñadores han estampado su talento. La Bauhaus, el pop-art y el Grupo Memphis son las tres corrientes usadas por Juan Carlos Pajares para presentar su colección primavera-verano 2016, en la que ningún patrón se repite y priman las superposiciones.

“No es una colección conceptual, es de mucho concepto”, aclara Pajares. Su trabajo, teñido en colores primarios -amarillo, rojo y azul-, manifiesta ambición y gusto por vestir a la mujer con una moda más experimental, femenina y favorecedora. Paloma Suárez quiso colorear la pasarela con optimismo. “En la vida no hay que rendirse, hay que luchar por lo que se quiere y aprovechar la vida al máximo”, comenta esta diseñadora. En clave más surrealista y tomando como punto de partida la obra artística de enfermos mentales, Elena Rial creó bellísimos estampados que acompañaban piezas inspiradas en camisas de fuerza.