El cine y la reina rescatan al genio británico Alan Turing

El cine y la reina rescatan al genio británico Alan Turing

LONDRES. El científico británico Alan Turing pasó de la gloria de descifrar el código nazi Enigma a su caída en desgracia por homosexual y luego al olvido, pero el tiempo le hizo justicia gracias a una película y al perdón de la reina.

Primero vino la rehabilitación oficial, en diciembre de 2013, y luego el film que puede llevar al actor Benedith Cumberbatch a un Óscar en la ceremonia del 22 de febrero (y a un Bafta británico el 8, este domingo).

Considerado como el Einstein de las matemáticas, este pionero de la informática falleció en 1954 a la edad de 41 años, envenenado con cianuro, en lo que fue declarado un suicidio.

Había sido hallado culpable dos años antes de su muerte y condenado a la castración química por su homosexualidad, un delito que pervivió en el Reino Unido hasta 1967 y que se cobró a otros genios como el escritor Oscar Wilde.

Durante su corta vida, Alan Turing sentó las bases de la informática moderna y definió los criterios de la inteligencia artificial que todavía hoy siguen vigentes, gracias sobre todo al famoso «test de Turing» para medir la inteligencia de una máquina. Para el gran público, su mayor logro fue descifrar los códigos del sistema Enigma que usaban los submarinos alemanes del Atlántico Norte durante la Segunda Guerra Mundial, un descubrimiento que precipitó la caída de Hitler.

Turing recibió la gracia de la reina Isabel II a propuesta del ministro de Justicia, Chris Grayling, que le definió como un «hombre excepcional con un espíritu brillante».

«Su vida se vio ensombrecida por su condena por homosexualidad, una condena que hoy consideramos injusta y descriminatoria y que queda anulada», manifestó Grayling en diciembre.

– Sutileza e inteligencia – «Había algo muy sutil, inflexible e inusual que se desprendía (de Turing), pero también era muy tranquilo y estoico», dijo Cumberbatch, protagonista de «The Imitation Game».
Turing «no tenía la percepción de sí mismo como mártir.

Fue sólo fiel a sí mismo. Él no se vio a sí mismo como una víctima o un héroe; sólo hizo su trabajo y fue fiel a su naturaleza», añadió. «Creo que sería la última persona en considerarse un héroe, por eso fue fácil retratarlo», observó. Cumberbatch fue precisamente uno de los 75.000 firmantes de un manifiesto reclamando un perdón general a todos los homosexuales condenados por las leyes de indencencia y sodomía.

Los promotores del texto cifraron en 49.000 el número de víctimas de estas leyes «que hicieron intolerable las vidas de generaciones de hombres homosexuales y bisexuales».

«The Imitation Game» es candidata a ocho premios Óscar, en particular en las categorías de Mejor película, Mejor director para Morten Tyldum y Mejor actor para Cumberbatch, conocido por la serie «Sherlock».

La rehabilitación de Turing ha reavivado el interés por su trabajo y un manuscrito suyo será subastado en Nueva York en abril, en la casa de remates Bonhams. Este extraordinario documento de 56 páginas podría venderse por al menos un millón de dólares, estimó la subastadora.

El texto fue redactado en 1942, cuando trabajaba intentando descifrar Enigma, «es tal vez el único manuscrito largo escrito por Turing en toda su vida y jamás había sido mostrado al público», según Bonhams.

El documento registra los fundamentos de la ciencia informática y ofrece «un notable acercamiento al proceso de reflexión de un genio», añadió la casa de subastas. La venta tendrá lugar el 13 de abril y parte del dinero obtenido será destinado a obras de caridad.

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