El circuito monetario

El circuito monetario

Para financiar la producción, el empresario tiene que conseguir los fondos necesarios para pagar a sus trabajadores y empleados con anterioridad a que ocurran las ventas. Partiendo de cero, tendrá que endeudarse con los bancos por el monto que necesite para pagar los salarios al inicio de cada ciclo de producción. Un monto equivalente a la nómina de salarios y sueldos es creado de la nada en la forma de dinero bancario (depósitos a la vista). Luego puede proceder a la producción y a la venta de los bienes a un precio que permita el pago de la deuda, incluyendo los intereses más un excedente (ganancia) para el empresario. Cuando se paga la deuda, el dinero originalmente creado por el banco se extingue. Un circuito monetario completo ha concluido.

El gasto en bienes de los trabajadores y empleados retorna a las empresas y a sus cuentas bancarias. Si el ingreso percibido en salarios y sueldos por los trabajadores y empleados profesionales no es totalmente gastado, el ahorro resultante será la diferencia entre la deuda del empresario y lo que recibe por la venta de su producción. El empresario entonces tendrá que buscar esa diferencia (ahorros) para poder pagar la totalidad de su deuda.

El ingreso no gastado por los empleados y trabajadores va, una parte, a los bancos (depósitos) y, otra parte, al mercado financiero (fondos de pensiones, certificados financieros, acciones). El empresario puede buscar ese ahorro de varias formas: emitiendo deuda (papeles comerciales, bonos) o emitiendo acciones (ampliando su capital).

El banco es depositario a la vez que creador del dinero. Sólo cuando los trabajadores y empleados de las empresas quieren convertir una proporción de sus depósitos en efectivo, tiene el banco que recurrir a sus reservas. Si no cuenta con suficiente reservas (efectivo) tiene tres formas de obtenerlas: pidiendo prestado a otros bancos (mercado inter-bancario), recurriendo al crédito del Banco Central o aumentado la tasa de interés de captación de depósitos del público. Pero de estas tres, recurrirá a la que le salga más barata, que es generalmente el mercado inter-bancario.

Pero el Banco Central es el único que puede ponerle precio a las reservas, porque tiene el monopolio absoluto de su emisión. Esto lo hace mediante dos mecanismos: lo que le paga a los bancos por sus reservas (tasa de interés overnight) y por la tasa de interés a que le presta reservas a los bancos (llamada tasa de redescuento).

Como el riesgo de pago del Banco Central es prácticamente nulo, la tasa de interés overnight establece el piso del mercado monetario.

La próxima tasa de interés es entonces la del mercado inter-bancario que se fija por la tasa overnight, más un pequeño margen que depende de la percepción del riesgo que tenga el banco acreedor del banco deudor. En nuestro país, el BC también influye sobre la tasa de captación de los ahorros a través de la tasa de interés de cero riesgos a que coloca sus propios certificados.

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