El civismo se impuso y la democracia de RD logró un gran día

El civismo se impuso y la democracia de RD logró un gran día

En coronación al exitoso proceso organizativo de las presentes autoridades electorales, hoy brillan los resultados de unas elecciones presidenciales y congresuales que conceden claros y legítimos mandatos en todos los niveles de la competencia; que demuestran que el pueblo dominicano continúa identificado mayoritariamente con la democracia. Un respaldo que augura aun más la superación en firme de imperfecciones ya menos significativas. El pueblo habló, y cabe felicitar efusivamente a sus elegidos, para ratificar la permanencia en la jefatura del Estado de, Luis Abinader Corona y dela vicepresidenta Raquel Peña. Los mismos parabienes valen para los próximos senadores y diputados favorecidos por unos votantes que en ocasiones repartieron su gracia con criterio propio hacia enseñas diferentes.

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La rápida aceptación por los adversarios de la decisión tomada en las urnas por el electorado, faltando contar una elevada proporción de los sufragios, también merece reconocimiento, gesto que en todo su valor crea expectativas hacia una confluencia de voluntades y de consenso de liderazgos partidarios hacia metas nacionales o al menos para que el poder reciba en el siguiente período un contrapeso constructivo desde otros litorales de la política. Hacia esa reconciliación estuvo dirigido el discurso respetuoso para sus contrincantes pronunciado anoche después de las votaciones por el Presidente reelegido. Convendría a esta sociedad un reencuentro con aceptación de la voluntad popular entre quienes batallaron arduamente por conquistar el poder.