El Club de la Epilepsia en Roma

El Club de la Epilepsia en Roma

La pasada semana, la delegación de neurólogos dominicanos más amplia que haya asistido a un congreso  internacional de Epilepsia participó en la  antigua y señorial ciudad de Roma, del  29th Congreso Internacional de Epilepsia en la capital Italiana.

Nuestra delegación,  en la  que estábamos varios de los dirigentes del Club de la Epilepsia,  entre otros los doctores Diógenes Santos, Evelyn Lora, Rosa Sarubi y quien subscribe, pues ostentamos con gran honra la del ser el presidente del Club, que es el gremio de colegas neurocientistas, que nos interesa el tema de las convulsiones epilépticas.

Estuvimos invitados por los Laboratorios UCB, a nombre del antiepiléptico  más  moderno y seguro, el Keppra, representado en el país por los Laboratorios Doctores Mallén Guerra.  A todo el personal que nos acampanó con la dirección del Dr. Miguel Angel Gullón, deseamos darles las gracias públicamente por las finísimas atenciones que recibimos, en verdad las estancias en la ciudad de Rómulo y Remo,  pueden definirse de ¡maravillosas! 

Del evento científico, a nuestro modo de ver, el simposio más importante fue el denominado “Medir el tratamiento  individualmente  para el paciente epiléptico: una nueva era para el control óptimo”, donde tres expertos en el campo de la epileptología nos hicieron una revisión de lo que será el futuro en nuestro campo.

En la introducción de la reunión, y por el hecho de estar en la empedrada ciudad del Coliseo, se mencionaron los aportes de Aretaeus de Capadocia, quien es considerado el más grande médico después de Hipócrates, quien nació dos siglos antes de Cristo y entrenado en Medicina en Alejandría la practicó durante el reinado de Nerón, y que él y  Galeno fueron de los iniciadores en proponer diferentes clasificaciones para las convulsiones epilépticas, dando la primera clara explicación de las llamadas convulsiones generalizadas. Acciones dramáticas que vemos con  calamitosos revolcones y espumarajos en la boca de los pacientes que ¨gotean¨ en las calles.

Estas sólo son una parte de las variadas manifestaciones que pueden tener las convulsiones epilépticas, que pueden ir desde el movimiento involuntario de un brazo, hasta episodios de ¨ausencias¨ repetidas.

Pero de esa época  pre-cristiana hasta el presente, muchas cosas han acontecido en el campo de la epileptología hasta este evento en Roma, que reunió más de 2,000 neurocientistas del mundo en el campo de las convulsiones.  Donde se mencionaron las investigaciones con  las opciones más modernas de tratamiento, algunas todavía en investigación como son: Rufinamina, Lacosamide, Retigabine y Eliscarbazepine. De esta última, tenemos en el país su predecesora de la que usamos nosotros el Trileptal y el Carbazep.

Los expertos durante el simposio abordaron de manera muy ética sus excelentes  experiencias con el Keppra y la Lacosamide, este último será  en el futuro el ¨Buque Insignia¨ de los antiepilépticos, no disponemos de él en el país, pero es cuestión de poco tiempo, según nos informan.

Otro aspecto relevante, fue la conferencia magistral del Dr. Mikel Trimble, profesor emérito de Psiquiatría del Instituto de Neurología de Inglaterra, de quien fui  alumno, criticó las clasificaciones del DSM-IV por no enlazar  y explicar  numerosas condiciones epilépticas, al referirse a los aspectos emocionales y psicológicos que tienen  muchas de las convulsiones epilépticas. Hablar sobre la bella Roma, su historia y sus encantos sibaritas, amerita otro ¨conversatorio¨.

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