El Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (Codia) atribuyó a falta de supervisión por parte de las autoridades el colapso de un falso piso en el sector Paraíso, en el Distrito Nacional, en el que un obrero murió y otros de sus compañeros resultaron heridos.
El edificio, cuyo primer techo colapsó, ya tiene dos niveles para estacionamientos soterrados y el derrumbe se produjo en el lateral izquierdo del techo del primer nivel. Ayer los trabajos seguían como si no hubiera pasado nada.
José Espinosa, presidente del Codia, informó que todo indica que el derrumbe en la calle Retiro, en Paraíso, se debió a problemas en los puntales.
Luego de encabezar una comisión junto al ingeniero Álvaro Sánchez Columna, presidente del capítulo de construcción de la entidad, Espinosa explicó que al parecer, en medio del vaciado del concreto uno de los puntales se deslizó y provocó el fatal accidente.
Sostuvo que no hay problemas con que el trabajo se efectuara en la noche, ya que lo importante es la supervisión en la parte del encofrado que debió hacer Obras Pública.
“Al parecer hubo una falla en los puntales del encofrado, lo que provocó un efecto dominó y fue derrumbándose la otra parte de la loza”, expresó.
Advirtió que sino se tiene una estructura adecuada en el puntalaje del encofrado esta puede fallar, ya que recibe cargas adicionales, lo que al parecer sucedió en la obra.
En cambio, el maestro de la construcción, Frank Peña, informó que el derrumbe se debió a una falla humana.
El obrero que perdió la vida fue identificado como Jean Rico, un trabajador haitiano de 30 años de edad, residente en Juan Dolio, San Pedro de Macorís, quien se encontraba debajo del techo que vaciaban, dejó dos hijos en la orfandad.
En el hecho, que ocurrió pasadas las 9:00 de la noche, resultaron heridos otros dos obreros, uno de ellos identificado como Mateo Josep.
El ingeniero Espinosa recordó que la Ley 687-82 y su reglamento establece que el Ministerio de Obras Pública debe supervisar las obras privadas.
Rico y sus compañeros vaciaban el plato del primer nivel del edificio de diez pisos, que lleva el nombre de Retiro 7, que construye la firma Sánchez y Curiel Arquitectos.
La de la noche del lunes fue una tragedia que conmocionó a los empelados de la obra, en su mayoría hatianos, que lametaban la muerte de su compañero.