Con la anuencia de otras iglesias y la oposición del Opus Dei, el Vaticano y el Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez se estrenó en el mundo y en este país –como un privilegio- la cinta El Código Da Vinci, basada en el libro del mismo nombre de Dan Brown.

En su primer fin de semana, ‘El código Da Vinci’ se convirtió en una de las películas que «más ha recaudado en toda la historia».

No le han valido «ni las malas críticas ni las protestas de muchos cristianos», pues El código Da Vinci ha sido una gran taquillera en cada lugar del mundo donde se presentó. Estados Unidos, constituyó el lugar donde mayor recaudación logró el film que protagoniza Tom Hanks (77 millones de dólares en los tres primeros días).

En el resto del mundo la película recaudó 167 millones de dólares, para un total  de 244 millones de dólares.

Este número es el que convierte al Código Da Vinci en el «segundo mejor estreno mundial en la historia de Hollywood», superado por Star Wars: Episodio III, que obtuvo 253 millones de dólares en su primer fin de semana.

La abierta oposición clerical parece ser el gancho que ha llevado a que películas sin la espectacularidad de los efectos especiales de otras grandes producciones de Hollywood se conviertan en recaudadoras de primer orden.

En este caso, las dos películas que han sido beneficiadas más por la censura religiosa que por su propio mecanismo publicitario son La Pasión de Cristo de Mel Gibson y con El Código Da Vinci, cuyo director se ha visto aplastado por los fuertes y constantes ataques al autor de la historia, Dan Brown.