El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (Codue) manifestó ayer su preocupación por el desempleo, la falta de valores, la violencia, la vulnerabilidad de la Justicia, el clientelismo político, el alto costo de la vida y el narcotráfico, lo cual, dijeron crea un creciente espiral de criminalidad y muerte.
Sostienen que sin embargo, esta desalentadora situación no tiene que ser irreversible y puede ser una oportunidad.
La Navidad es un tiempo propicio para reflexionar sobre el cambio que necesita la nación, tiene que ser un espacio privilegiado para la convivencia familiar, estos días debían tener un significado profundamente familiar, expresa el Codue.
Agrega que este es un tiempo de reunión, de conmemoración, de recuerdo por los sitios vacíos en torno a la mesa, no solo por lo que se ha ido, sino por lo que se ha roto.
Dijo que las familias se encuentran cada vez más rotas, más desunidas, matrimonios destruidos; hijos que viven con dolor silenciado por el trauma y el drama de la separación de sus padres. Todos los miembros de la familia debemos revaluar nuestro rol para realizar un mejor aporte al equilibrio y armonía.
La entidad fijo su posición en una proclama en el marco de la celebración de su XVII asamblea anual, con la presencia de delegados representantes de más 5,000 iglesias e instituciones miembros.
Invita a la familia dominicana a celebrar con moderación y pide que oren para que en este 2010 disminuya la violencia, y en cambio desarrollemos acciones y actitudes integradoras y solidarias que promuevan la paz, el bien y la convivencia armoniosa.