Al citar a dos de los grandes abridores derechos de todos los tiempos, hay que mencionar los nombres de Roger Clemens y Tom Seaver.

Ambos lanzadores de mucha calidad y con grandes condiciones para ganar partidos, además de una capacidad de ponches, impresionantes.

En el caso de Seaver, jugó desde la temporada de 1967 hasta la de 1986 con cuatro equipos diferentes de Grandes Ligas, pero es principalmente reconocido por su actuación con los Mets de Nueva York. En 20 años en las mayores logró 311 victorias, 3,640 ponches y una efectividad de 2.86. En 1992 fue elegido para ingresar al Salón de la Fama con el mayor por ciento de votos de la historia (98.8%). Seaver fue nombrado el novato del año en 1967, además, ganó tres premios Cy Young de la Liga Nacional. Posee el record como el lanzador con más victorias de la historia de los Mets y es considerado como uno de los mejores pitchers abridores de la historia. El 22 de abril de 1970, Seaver implantó un record para Grandes Ligas al ponchar a los últimos 10 bateadores de los Padres de San Diego en la victoria 2-1 de los Mets en el Shea Stadium. Además de los 10 ponches consecutivos, Seaver empató el record de Steve Carlton para Grandes Ligas de 19 ponches en un partido de nueve innings, durante el cual ponchó a los últimos nueve bateadores de los Padres, para la victoria de los Mets. Los Mets, también habían ganado el partido donde Carlton implantó el record, cuando superaron a los Cardenales de San Luis 4-3, el 15 de septiembre de 1969. Esta marca fue luego superada por los juegos de 20 ponches de Kerry Wood, Randy Johnson y dos de Roger Clemens.

La temporada de 1971, fue posiblemente la mejor de Seaver, cuando lideró la liga en promedio de carreras limpias (1.76) y ponches (289 en 286 innings) con un balance de 20 victorias y 10 derrotas. Seaver tuvo otras cuatro temporadas de 20 victorias (20 en 1971, 21 en 1972, 22 en 1975 y 21 en 1977 (7 con los Mets y 14 con los Rojos). Ganando otros dos Cy Young (1973 y 1975, ambos con los Mets). Entre 1970 y 1976, Seaver lideró la Liga Nacional en ponches en cinco temporadas, finalizando segundo en 1972 y tercero en 1974; además, Seaver lideró la liga en efectividad tres veces durante esta etapa.

Cuando se retiró, Seaver era tercero de todos los tiempos en ponches (3,640), solo superado por Nolan Ryan y Steve Carlton. Ningún lanzador ha igualado su marca de 10 bateadores ponchados consecutivamente.

Su promedio de 6.85 ponches por cada nueve innings, es segundo (solo superado por Nolan Ryan) entre todos los integrantes del Salón de la Fama con al menos 300 victorias. El promedio de carreras limpias de Seaver de 2.86, es el tercero de la historia en la era de la bola viva, solo por detrás de Whitey Ford (2.73) y Sandy Koufax (2.76). Seaver, además, mantienen el record de nueve temporadas consecutivas de 200 ponches (1968-1976). Es segundo en lechadas (61), solo superado por Warren Spahn (63), en la era de la bola viva y su por ciento de ganados y perdidos de .603, es uno de los mayores, entre los pitchers del Salón de la Fama con 300 victorias.

Seaver fue elegido para ingresar en el Salón de la Fama el 7 de enero de 1992, logrando el mayor por ciento de votos de la historia (98.84%), luego de aparecer en 425 de las de las 430 boletas. Nolan Ryan (98.79%, 491 de 497) y Ty Cobb (98.23, 222 de 226) son los que le siguen en esta estadística.

Pero Clemens fue impresionante en todo el sentido de la palabra.

Ganó siete premios Cy Young y un premio al Jugador Más Valioso.

Fue electo al Juego de Estrellas en 11 ocasiones y su foja general de 354-184, además de los 4,672 ponches que lo colocan en el segundo lugar de la lista de todos los tiempos.

A pesar de los rumores de consumo de esteroides, y las acusaciones en su contra, los números de Clemens lo colocan en un peldaño difícil de alcanzar.

Por eso, podemos decir que Clemens supera a Seaver en una comparación de dos de los más grandes derechos de la historia.

Cara o cruz

Alberto Rodríguez

De los lanzadores que he visto, Clemens ha sido uno de los más dominantes. Seaver fue grande y parte de los milagrosos Mets del 69, pero me quedo con Clemens.

Romeo González

Al analizar los números generales de ambos lanzadores, que fueron excelentes los dos, me tengo que quedar con Roger Clemens.