El colapso de un modelo que privilegia el endeudamiento

El colapso de un modelo que privilegia el endeudamiento

POR ARTURO MARTÍNEZ MOYA
Por sí mismo el gobierno del Presidente Fernández ha sido incapás de darse cuenta;  ahora el FMI se lo advierte: el aumento del servicio de la deuda, en relación al PIB corriente, implica reducir la tasa de ahorro interno

Son tantas las mentiras que machaca el gobierno que se las llega a creer hasta el punto de que los funcionarios ser incapaces de entender y peor todavía de apreciar lo que pasa en la economía. Se llega a lo absurdo repitiendo sandeces y clisés, como la declaración del Secretario de Economía, de que el crecimiento en los primeros meses del 2007 fue tan robústo que sobrecalienta la economía. Un desbarre incoherente al que poca gente puso caso, por la contundencia de la realidad, lo que trasciende es que el crecimiento ha existido sólo en la mente de la gente del gobierno, es el país más caro de América Latina, donde se paga la mayor cantidad impuestos y donde el desempleo, en lugar del empleo, es la meta de la política económica del gobierno. Parecería un horror pero no hay otra verdad, el Presidente Fernández y el PLD han fracasado estrepitosamente, no han cumplido un sólo objetivo social de los prometidos para alcanzar por segunda véz el Palacio Nacional.

Casi tres años después de asumir el poder se dan cuenta de que han fracasado, le dicen al pueblo que su modelo económico fue un error, que causa desequilibrio externo y aumenta la deuda externa, restricciones fundamentales para el crecimiento sostenido con estabilidad de precios. En los años 2005 y 2006, cuando se habló de un crecimiento de 10% y 9% respectivamente, el sobrecalentamiento como concepto todavía no formaba parte del vocabulario económico del gobierno del Presidente Fernández, probablemente porque el FMI aún no se había burlado de manera indirecta de las cifras, como lo hizo ahora al manifestar preocupación por el comportamiento del sector externo, pero el Presidente Fernández y el PLD debieron entender el mensaje, que ha fracasado el modelo que aplican. En los dos años mencionados el consumo y la inversión, ambos agregados, estuvieron por encima del PIB corriente; en 2005 representó el 101% del PIB corriente, y como no puede consumirse más de lo que se produce, los dominicanos tuvimos que usar ahorros externos por 1% del PIB. En 2006 representó el 102% del PIB corriente, y el uso de ahorros externos fue de 2% del PIB; está claro que para consumir, principalmente, el modelo que aplica y defiende el Presidente Leonel Fernández y el PLD conduce a un constante endeudamiento con el exterior, con la banca comercial internacional, los organismos internacionales de financiamientos incluyendo al FMI y con Venezuela, insostenible en el tiempo. Así, destruyendo puestos de trabajo y aumentando la deuda externa, el Presidente Fernández pretende reelegirse por cuatro años más.

Desde que el Presidente Fernández dió el giro equivocado a la economía en el 2004, el FMI sabía que se trataba de un modelo equivocado, su culpa podría decirse es que no lo advirtió en su momento, antes de que se produjera los costos sociales de que se queja la población, ahora lo advierte; en 2005 observó la existencia de una brecha de divisas que representó el 20.4% del PIB corriente, porque las importaciones nacionales llegaron a  25.2% del PIB corriente y las exportaciones nacionales sólamente al 4.8% del PIB corriente. El Organismo Internacional también observó que para financiar la brecha de divisas el país tuvo que endeudarse con el exterior, se ha producido un notable deterioro en las exportaciones de bienes y divisas, pero lo mismo sucedió en 2006, el déficit aumentó a 20.7% del PIB corriente, las importaciones nacionales a 26.6% del PIB y las exportaciones nacionales a 5.9% del PIB.

Los resultados no sorprenden, la política monetaria se encargó de privilegiar las importaciones con su contraparte la destrucción de la capacidad productiva con posibilidades de exportar; por el lado de las divisas, el subsidio, a través de la tasa de cambio, promedió de 20%, causa principal del fuerte aumento en las importaciones y caída en las exportaciones, y por el lado financiero, en la actividad importadora se concentraron los préstamos bancarios. Tampoco es sorpresa que el Presidente Fernández se presente ante la opinión pública como un gobernante sin respuesta frente a los reclamos de los trabajadores, para que evite pérdida de nuevos puestos de trabajo con motivo del cierre de empresas de zonas francas, bajas en las ventas de hoteles, bares y restaurantes, quiebras de empresas pequeñas y medianas a nivel nacional. Tampoco debe sorprender el empeoramiento del desequilibrio externo en el 2007, las importaciones siguen aumentando además por el incentivo de las facilidades del DR-CAFTA; en los primeros tres meses la cuenta coriente cerró con un déficit de US$102.7 millones, contrastando con igual período del 2004 y 2005 que cerraron con superávits de US$228.8 y US$229.8 millones, respectivamente. Está claro que el Presidente Fernández fracasó en su gestión pública.

Por sí mismo el gobierno del Presidente Fernández ha sido incapás de darse cuenta;  ahora el FMI se lo advierte: el aumento del servicio de la deuda, en relación al PIB corriente, implica reducir la tasa de ahorro interno,  afectando negativamente el crecimiento sostenido. El nuevo gobierno del PRD y que encabezará el Ing. Miguel Vargas Maldonado privilegiara el ahorro interno, buscarán que represente entre la quinta y cuarta parte del PIB corriente (de 20 a 25%), para lo que es necesario reducir y congelar la deuda pública total. El verdadero crecimiento sostenido se logrará cuando se tenga conciencia del papel que juega el ahorro interno en la economía.

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