El cólera no se detiene

<P>El cólera no se detiene</P>

Más de 100 pacientes están ingresados con diarrea y sospecha de cólera en los hospitales de Santo Domingo, San Pedro de Macorís, San Juan de la Maguana y Santiago, informó ayer el ministro de Salud, doctor Bautista Rojas Gómez. Las autoridades despliegan esfuerzos, pero estos quedan neutralizados por la marginalidad y la pobreza de las barriadas.

El Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados se ha declarado en sesión permanente con sus técnicos   y ha dispuesto un plan denominado “Operativo de apoyo” a zonas de San Pedro de Macorís, donde se han detectado  casos de cólera.

El operativo se inició desde el domingo, con énfasis en los sectores donde se presume podría tener incidencia la enfermedad y que son zonas que no están conectadas a redes de distribución de agua potable del Inapa.

El ingeniero Mariano Germán  informó que se ha incrementado la distribución de agua potable en los sectores de San Pedro de Macorís que no están conectados de manera formal a las redes del acueducto.

Indicó que para esas zonas el INAPA ha dispuesto la operación de dos camiones cisterna de manera permanente  para dotar de agua potable a los residentes.

Dijo que se trata de barrios improvisados en zonas  vulnerables,  que carecen de servicios formales de alcantarillado sanitario y de agua potable.

Los técnicos de INAPA participaron ayer en una reunión celebrada en la Dirección Provincial de Salud con la participación de representantes de  las principales autoridades de la provincia y del Ministerio de Salud Pública.

En ese sentido, el ingeniero Germán dispuso que en cualquier lugar donde sea necesario se establecerá una vigilancia para garantizar la calidad del agua que sirve el INAPA, la cual ronda un 95% de potabilidad.

El funcionario explicó que el  operativo de apoyo se mantendrá por tiempo indefinido y que éste tiene por finalidad hacer llegar agua potabilizada directamente a las familias, a quienes se les explica sobre  el manejo del líquido.

De acuerdo con reportajes publicados en este diario, la mayoría de los pacientes ingresados recientemente  con síntomas de  cólera   al hospital Antonio Musa  de San Pedro de Macorís procedían de barrios de extrema pobreza levantados en los márgenes del río Higüamo.

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