El cólera es una infección diarreica aguda causada por la ingestión de alimentos o agua contaminados con el bacilo Vibrio cholerae. Tiene un breve periodo de incubación, que fluctúa entre dos horas y cinco días.
La bacteria produce una enterotoxina que causa una diarrea copiosa, indolora y acuosa que puede conducir con rapidez a una deshidratación grave y a la muerte si no se trata oportunamente. La mayor parte de los pacientes presentan también vómitos. La transmisión de persona a persona es poco común.
Afecta a niños y adultos y puede ser mortal en cuestión de horas.
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Las personas con inmunidad reducida, como los niños desnutridos y los enfermos de sida, corren un riesgo mayor de morir si se infectan.
En el 80%-90% de las personas que presentan síntomas estos son de leves a moderados y son difíciles de distinguir clínicamente de otras formas de diarrea aguda. Menos de un 20% padece diarrea acuosa aguda con deshidratación moderada o grave.
Si no se da tratamiento, esta puede ocasionar la muerte. Hasta el 80% de los casos puede tratarse satisfactoriamente con sales de rehidratación oral.
El cólera sigue representando una amenaza para la salud pública en los países de la Región y es un indicador clave de la falta de desarrollo social.
Si bien no supone una amenaza para los países con condiciones adecuadas de saneamiento y acceso a agua potable, la enfermedad sigue siendo un reto para los países en que estas condiciones aún no están presentes.
Es por esto que la clave para mitigar los brotes epidémicos por cólera, controlar la enfermedad cuando la misma se vuelve endémica y reducir la mortalidad, continúa siendo el abordaje multidisciplinario para la prevención, preparación y respuesta, sumado a un robusto sistema de vigilancia para la detección oportuna de casos.
Estrategias de vigilancia
Las estrategias de vigilancia variarán según el momento epidemiológico: pre- epidémico, epidémico, post-epidémico.
Periodo pre-epidémico Vigilancia activa intensificada:
En este periodo, en el cual aún no se han detectado casos confirmados de cólera autóctonos en territorio dominicano, el personal de salud y la comunidad en general deberán notificar inmediatamente a los servicios de epidemiología los siguientes
Eventos:
• Todo caso sospechoso de cólera
• Todo paciente hospitalizado por enfermedad diarreica aguda (EDA) con deshidratación moderada-severa
• Toda muerte por enfermedad diarreica aguda acuosa
• Todo incremento de casos de EDA, principalmente en adultos.
• Agentes etiológicos de EDA en pacientes seleccionados en puestos centinela.
• Puntos de fuentes de abastecimiento de agua probable con niveles bajos de cloro.
• Incremento inusual de incidentes o ausentismo laboral o escolar debido a
diarrea aguda
Periodo epidémico Vigilancia activa modificada:
En este periodo ya se ha detectado la transmisión de cólera en el territorio dominicano, el personal de salud y la comunidad en general deberá notificar a los servicios de epidemiología los siguientes eventos:
• Todo caso sospechoso de cólera.
• Toda muerte por enfermedad diarreica aguda acuosa.
• Resistencia microbiana.
• Agentes etiológicos de EDA en pacientes seleccionados en puestos centinela.
• Incremento inusual de incidentes o ausentismo laboral o escolar debido a diarrea aguda.
• Puntos de fuentes de abastecimiento de agua probable con niveles bajos de cloro.
Escenarios de Vigilancia
• Establecimientos de salud públicos y privados.
• Puntos de entrada (pasos terrestres, puertos y aeropuertos).
• Hoteles.
• Proveedoras de agua.
Al personal de salud y directivos de los establecimientos:
Notificar inmediatamente cualquier caso sospechoso de cólera (diarrea liquida abundante) al servicio de epidemiología de la jurisdicción a través de los procedimientos establecidos por el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, garantizando la toma de muestra para coprocultivo y la puesta en marcha de medidas de control de foco en la comunidad.
Pautas de Prevención y Manejo de Enfermedades Específicas:
• Cumplir de manera estricta las medidas recomendadas en los protocolos establecidos para manejo clínico de pacientes con diarrea incluyendo los aspectos de bioseguridad.
• Reforzar la vigilancia y control sanitario para la calidad del agua, inocuidad de alimentos y bebidas servidas en los establecimientos de salud.
• Cumplir el protocolo para manejo de cadáveres de personas fallecidas por diarrea.
• Garantizar la disponibilidad de insumos para el cumplimiento de las recomendaciones de lavado de manos, manejo apropiado de desechos sólidos, aguas residuales, excretas y cadáveres.
A la población en general:
• Aumentar la ingesta de líquidos de rehidratación oral y acudir inmediatamente al servicio de salud más cercano si presenta diarrea líquida o aumento de la frecuencia habitual de las evacuaciones.
• Lavar las manos después de ir al baño y antes de cada comida.
• Clorar o hervir el agua utilizada para beber y mantener tapados los embases de almacenamiento.
• Consumir alimentos bien cocidos y bebidas preparadas con agua potable (hervida o clorada).
• Evitar las comidas y bebidas de preparación dudosa.