Es una realidad que los colores claros predominan en las habitaciones por su serenidad y esa característica de relajarnos e invitarnos al sueño, no menos cierto que para que un espacio sea de nuestro agrado los colores deben hacernos sentir a gusto. Así que eso de que no podemos tener habitaciones en tonos oscuros o vibrantes no tiene por qué ser una regla sin variación.
Azules. El azul marino, fuerte y con carácter, está llenando las habitaciones con su evocación a los mares, y hoy va de la mano con los rosas y turquesas. Podemos incluir cortinas coloridas y ropa de cama en combinaciones de fucsia y amarillo. Para estos estilos lo ideal es que tomemos el mayor provecho de la luz natural.
Rosas. El rosa en sus tonalidades palo o rosa viejo han acaparado las paredes en las tendencias actuales y las habitaciones no son una excepción. Es el lado más romántico; tonos sensibles pero que hoy logran hermosas combinaciones con tonos metálicos como el dorado y el “rose gold”.
El lado oscuro de esta opción viene con el gris, que en su lado más fuerte imprime una atmósfera interesante. Ropa de cama rosa entre paredes grises y cojines combinados, sigue la serenidad con el contraste del frío gris.
Verdes. Tanto en su versión tranquila como el pistacho o la nueva onda “tropical chic” el verde no pasa desapercibido. En habitaciones verdes, el espaldar de la cama en fibras, ropa de cama en algodón o lino son una delicada opción.
Grises. Una habitación monocromática en distintos tonos de gris invita a un descanso con estilo. Buen uso de luces para que no se sienta muy oscuro y combinar con materiales cálidos para contrarrestar el frío de las tonalidades. Madera clara y piezas blancas.
Naranja. Sí, aunque parezca extraño, un color positivo, optimista y que bien combinado con cremas y madera crea habitaciones con carácter y llenas de personalidad.
Si eres feliz con colores vibrantes esta es una buena opción, solo asegúrate de escoger ropa de cama cómoda para hacer de tu descanso uno completo.
Negro. La arquitecta Zaha Hadid diseñó para el hotel Puerta de América de Madrid habitaciones completamente negras, atrevidas y lujosas. Puede ser una opción interesante, si te atreves, el uso de espejos o cuadros que impriman algo de luz y juegos de color con los grises en tonos oscuros. Los metales llevan también luminosidad y glamour a estancias oscuras y un papel con algún brillo metálico resalta y sirve de punto focal.