Es  importante que el área del hogar destinada a la degustación de sus alimentos esté llena de energía positiva, lo que se puede lograr creando un ambiente lleno de colores diversos

POR HELEN JAQUEZ
Fotos: José Andrés de los Santos
La variedad de  color es  sinónimo de primavera, ya que es en esta estación en la que se destacan  los tonos vibrantes y naturales, por lo que implementar estos  elementos  visuales en la decoración de  la cocina y al momento de poner la mesa, es un estimulante que ayuda a disfrutar de la elaboración de los alimentos y  luego su degustación.

El ornato de la cocina siempre se ha dejado “seducir” por la incorporación del cromo y del cristal, así como también en los utensilios destinados al manejo de los alimentos. Estos se han convertido en un clásico, que se mantiene como lo último en diseño, pero el color en la cocina ha llegado para complementarse en la mantelería, agarradera, cafeteras, vasos, tetera, pirex y todo lo que tiene que ver con el entorno decorativo del área gastronómica de su hogar.

Los colores vivos, el juego entre blanco y negro, el acero, el cristal o la inspiración oriental o africana son propuestas que se unen para crear un ambiente fascinante y diferente. Todo con la intensión de crear un “arcoiris” en el espacio donde todo la familia suele pasar más tiempo: la cocina y el comedor.

Con motivo del Día de las Madres, la tienda Kitchen Center presentó su colección “Los colores de la madre naturaleza”, en la que presentaron artículos que además de ser funcionales, son una opción diferente al momento de seleccionar elementos que aporten creatividad y distinción a su cocina o a la mesa de su comedor.

Estos artículos son una buena opción al momento de realizar un buen presente, y más para estos días en el que se festeja el dulce regalo que el Señor le brinda a la mujer de poder dar vida otro ser humano, el Día de las Madres, con un detalle de este tipo, no solo contribuye a crear un ambiente vanguardista sino que de igual forma puede dibujar una sonrisa en el rostro de cualquier madre.

Los tonos más intensos y la paleta de luz se llena de rojos, verdes, azules o naranjas en todo lo que tiene que ver con la cocina, para dejar presente  la esencia de la primavera, desde una perspectiva juvenil y desenfadada.

Las líneas simples de todos los complementos, unidas a los colores más básicos, inundan cocinas amplias y distinguidas; y el color se vuelve cómplice de las formas que sin querer se vuelven el centro de atracción.

Así que ya sabe, llene de mucho color sus utensilios.