Explotar el agro y ganadería es fácil si se compara con las dificultades que los productores enfrentan permanentemente para que el gran comercio y los hoteles les paguen lo que les compran
El productor Cesáreo Contreras dijo que las grandes empresas de distribución de alimentos del país están abusando de los productores del campo, pues cada vez alargan más los plazos para pagarles los alimentos que éstos les venden a crédito.
En tanto el productor de frutas y vegetales Manuel Leonardo expresó que en esa situación además de grandes empresas de venta de alimentos también incursionan algunas del sistema hotelero, lo que merma de la rentabilidad de los productores al tener que esperar como mínimo 60 días para cobrar los productos que facturan.
Contreras, ex presidente de la Asociación Dominicana de Hacendados y Agricultores, en declaraciones a título personal manifestó que esas grandes distribuidoras les exigen a los productores del campo condiciones prácticamente insostenibles; establecen los plazos de pago al productor, que a veces es de 30 o 40 días, pero lo peor es que cuando se vence el plazo tampoco le pagan.
Lado muy negativo
Esa situación ha generado que algunos productores que suplen alimentos hayan tenido que buscar una tercera empresa a la que le venden la deuda, de manera que se encargue de cobrarle la factura a la distribuidora de alimentos que ha demorado el pago, dijo. Para ello el productor tiene que darle una comisión a la empresa cobradora por la labor de intermediación.
A su vez, Manuel Leonardo sostuvo que con las exportaciones es peor, pues importadores estadounidenses y europeos les compran a productores dominicanos a crédito para liquidarles a los 45 días, y luego los sorprenden con precios del mercado muy por debajo de lo que se había estimado
Las frases
Cesáreo Contreras
El productor agrícola generalmente carece de recursos financieros para poder financiar a otros sectores.
Y lo que se le está haciendo es un abuso, al comprarle de manera muy tardía.
Rentabilidad
Cesáreo Contreras manifestó que la situación de mora en que estarían incurriendo las empresas de distribución de alimentos con las facturas a los productores del campo constituye un elemento que merma sustancialmente la rentabilidad de la agricultura. Las grandes cadenas suplidoras de alimentos establecen reglas que ellas mismas irrespetan, pues ponen plazos de saldo y luego pagan cuando les da la gana.
(Según un artículo publicado en este diario el pasado martes, de José Báez Guerrero, hay comercios que a los 90 días de facturación sin pagar, les piden descuentos).