Navidad o Natividad trae consigo un sentimiento cristiano con un toque un poco romántico que generalmente aflora en los corazones de las personas de creencia cristiana, específicamente durante diciembre, fecha en que la historia romana fecha el nacimiento del Niño Jesús.
Es una época hermosa en la que generalmente nos dejamos seducir y nuestra mente divaga a través del tiempo, yéndose miles de años atrás. Ese lugar rural que representa la llegada al mundo de Jesús de Nazaret es recreado mediante imágenes decorativas a través de los belenes, especialmente buscados por personas de fe católica.
Debido a esta tradición es que cada Navidad vemos por doquier pesebres con los personajes que dieron vida a esta maravillosa historia.
Belenes. Datos hallados en internet y enciclopedias cuentan que la construcción de belenes, llamados también nacimientos, pesebres, portales o pasitos, según países y regiones de habla hispana, simboliza la representación del nacimiento de Jesucristo, cuya presencia desborda en la época de Navidad decorando vestíbulos, salas, balcones, pasadizos, jardines e incluso sobre mesas, credenzas, repisas. Es frecuente la exposición de todos los personajes involucrados en el nacimiento durante las fiestas de Navidad decorando hogares, iglesias y centros públicos tales como escuelas, oficinas gubernamentales, comercios, etc.
¿La Navidad en su hogar u oficina expresada a través de un belén?, ¡Vivir! hizo un recorrido por algunas tiendas donde puede conseguir diferentes estilos de belenes según su requerimiento y pretensión.
En Americana Departamentos, por ejemplo, encuentra uno de tamaño regular que recrea la historia sobre el nacimiento, y en Casa Cuesta del Hogar los hay de diferentes precios y tamaños, desde los usados para decorar un vestíbulo del hogar hasta para dar un toque del nacimiento de Jesús en una mesa auxiliar o repisa en su estancia.
Zoom
Historia de los belenes
Según la leyenda, la primera celebración navideña que contó con el montaje de un belén en homenaje a la conmemoración del nacimiento de Jesucristo fue en la Nochebuena de 1223 y lo realizó San Francisco de Asís, en una cueva próxima a la ermita de Greccio en Italia. Dice también que para entonces la escena del nacimiento de Cristo no fue representada con figuritas y miniaturas como se suele hacer en la actualidad, ni con personas. En esa ocasión se celebró una misa con una representación simbólica de la escena del nacimiento, con un pesebre, sin niño, con el buey y la mula.