La Coalición Educación Digna, junto a otras organizaciones, lograron en septiembre del año pasado que todos los candidatos a la presidencia firmaran el Compromiso Político y Social por la Educación (El Compromiso).

El Compromiso fue articulado como un acuerdo entre dos partes. De una parte cada uno de los candidatos por separado; de la otra parte, la sociedad civil organizada, representada por más de 200 organizaciones.

Como todo acuerdo, El Compromiso tenía exigencias para ambas partes:

Básicamente, el candidato se comprometía, entre otras cosas, a cumplir con la Ley de Educación 66-97 en todas sus partes, particularmente en lo referente a la asignación del 4% del PIB para la educación pre-universitaria en el presupuesto del año 2013, con aumentos graduales cada año y también a presentarle a los ciudadanos un documento con las propuestas concretas de cómo haría realidad el conjunto de exigencias a las cuales él se estaba comprometiendo con su firma.

La sociedad civil por su parte se comprometía, a promover un amplio debate de las propuestas de cada candidato durante el proceso electoral, que le permitiera al ciudadano formarse un juicio crítico de las propuestas. También se comprometía a dar apoyo al nuevo gobierno para hacer realidad lo acordado y a fiscalizar y socializar sus ejecutorias en materia de educación.Durante el mes de febrero todos los candidatos entregaron sus programas de gobierno relativos a la educación, en los cuales se detallaba cómo se haría realidad lo acordado en El Compromiso. Cumplieron los candidatos.

A principios de marzo la sociedad civil que firmó El Compromiso presentó la serie de programas televisivos “Hablemos de Educación” en los que cada candidato tuvo la oportunidad de presentar su programa de gobierno relativo a educación y responder las preguntas de un panel de expertos en el tema. El candidato del PRD delegó en el candidato a la vicepresidencia y el candidato del PLD no asistió ni delegó en un representante.

Todos los demás candidatos asistieron aunque El Compromiso no los obligaba. Con esta iniciativa se inició el cumplimiento de ese gran debate en torno a las propuestas de los candidatos. Está cumpliendo la sociedad civil.

En todo este proceso que hemos descrito existe una no conformidad: el candidato del PLD se comprometió, al firmar El Compromiso, a asignar un 4% del PIB para la educación pre-universitaria como lo manda la Ley 66-97 y presentó un programa de gobierno del sector educativo en el cual se contempla una asignación del 4.01% del PIB para todo el sistema educativo. Se comprometió a darle el 4% solamente a los no universitarios y ahora le está repartiendo el mismo 4% a todos, incluyendo los universitarios. No cumplió con El Compromiso ni con la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo.El candidato del PLD puede quedarse callado y no hacer comentarios, es su derecho. Puede decir que firmó de buena fe El Compromiso y que se equivocó. Todos somos humanos y erramos.

Lo que no puede decir es que ha cumplido.